Hace unos días que Netflix lanzó La nube, una película francesa dirigida por Just Philippot, quien trabaja sobre un guion escrito por Jérôme Genevray y Frank Victor. La cinta es una apuesta novedosa que ya se ha posicionado, hasta el momento, en el segundo lugar de las más populares en el catálogo de la plataforma. Pero ¿de qué trata?
Ambientada en la Francia rural, la historia sigue a Virginie (Suliane Brahim), una agricultora y madre soltera de dos hijos, Gastón (Raphael Romand) y Laura (Marie Narbonne). La mujer se dedica a la crianza de langostas comestibles, sin embargo, su criadero está al borde de la quiebra.
Los esfuerzos de la protagonista no son suficientes para obtener ganancias, al menos hasta que un accidente hace que conozca una fórmula secreta para aumentar la producción de sus insectos. Todo lo que necesitan para prosperar es un ingrediente secreto especial: la sangre.
Si bien la premisa del largometraje puede tomarse como un claro empuje hacia el terror o el suspenso, medios especializados reconocen que su narrativa esconde mucho más que eso. De hecho, la han calificado como una clara analogía social que evidencia la situación de millones de trabajadores del campo que se ven explotados debido a su esperanza desesperada de obtener algún beneficio para sobrevivir.
“Lo que Alfred Hitchcock hizo por los pájaros, el director francés Just Philippot lo hace por los saltamontes en esta película de terror extravagantemente espeluznante y con un gran sentido práctico”.
“Este ambicioso esfuerzo puede volverse demasiado conveniente en sus puntos de la trama antes del final, pero sigue siendo un debut impresionante con efectos digitales y mecánicos perfectamente incorporados y una actuación central inquietantemente entusiasta”.
“En lo que respecta a las películas de criaturas, esta se desarrolla y encuentra su desenlace con un gran estilo”.