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Ciencia

Estrellas al centro de la Vía Láctea se alimentan de materia oscura para ser "inmortales", según científicos

En el centro de la Vía Láctea, las estrellas del Cúmulo S parecen ser siempre jóvenes. Los astrofísicos creen que la materia oscura regenera su combustible una y otra vez. ¿El Sol podría correr con la misma suerte?

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Los astrónomos ahora observan el centro de la Vía Láctea para saber si el entorno extremo influye en el tiempo de vida de una estrella. Foto: Universo Cuántico

Hasta ahora, los científicos aseguraban de que las estrellas, como todo el material del universo, registraban un principio y un fin. Esta mirada ha cambiado al descubrir que estas esferas de plasma del Cúmulo S, al centro de la Vía Láctea, estarían alimentándose de materia oscura para ser "inmortales".

La materia oscura representa el 85% de la materia no ordinaria del universo. Al parecer, un equipo de investigadores de Suecia y Estados Unidos encontraron otros efectos de esta fuerza, que se encarga de compactar las estructuras del cosmos sin que podamos verla porque no refleja luz.

Científicos proponen que estrellas del centro de la Vía Láctea consumen materia oscura

Cuando las estrellas agotan el combustible necesario para la fusión nuclear, colapsan bajo su propia gravedad y se transforman en remanentes cósmicos densos: una enana blanca, una estrella de neutrones o un agujero negro. Sin embargo, una investigación de científicos de Suecia y Estados Unidos postula que las esferas de plasma más cercanas al centro de la Vía Láctea, un sector conocido como el Cúmulo S, se estarían alimentando de materia oscura para vivir eternamente.

El diagrama de Hertzsprung-Russell es una herramienta crucial para los astrónomos: rastrea la evolución de las estrellas desde su fase de secuencia principal (queman hidrógeno en su núcleo) hasta la última etapa de su existencia. Ahora, las investigaciones recientes sugieren que algunas estrellas en el centro de nuestra galaxia podrían estar desafiando estos modelos al utilizar materia oscura como combustible, lo que les otorgaría una forma de inmortalidad cósmica.

Rastreada desde 1922 por Ernst Julius Opik, astrofísico ruso de origen estonio, la materia oscura suele explicarse como un compactador de estructuras, lo que contrario a la energía oscura, que aleja cada vez más a las galaxias de otras. Además, la materia oscura representa el 85% del material del universo y no tiene interacciones electromagnéticas ni es reflejada. Por lo tanto, lo que conocemos de ella lo inferimos por sus efectos, al igual que sucede con los agujeros negros.

Ilustración de una estrella inmortal y disparos de materia oscura. Foto: Robert Lea

El Cúmulo S, el vecindario de las estrellas inmortales

Isabelle John, científica de la Universidad de Estocolmo (Suecia), explicó al portal Space.com que las estrellas cercanas al centro galáctico, conocidas como 'estrellas del Cúmulo S', a unos tres años luz de la Vía Láctea, presentan propiedades únicas y desconcertantes. Estas estrellas parecen ser más jóvenes de lo esperado, lo cual podría explicarse por la acumulación y aniquilación de materia oscura en su interior.

Las simulaciones sugieren que la materia oscura puede actuar como un nuevo tipo de combustible para las estrellas, proporcionando una presión hacia afuera que las estabiliza, similar a la presión generada por la fusión nuclear. Esto permitiría a las estrellas del centro galáctico ganarle la carrera a la vejez indefinidamente.

El centro galáctico de la Vía Láctea visto por el instrumento GRAVITY, del VLT, mostrando 2 estrellas del Cúmulo S. Foto: ESO

El equipo de astrofísicos sugiere que observaciones más precisas del centro galáctico podrían revelar más sobre la interacción entre la materia oscura y las estrellas. Esto también podría ofrecer nuevas perspectivas sobre la distribución y densidad de la materia oscura en esa región. Aunque estos hallazgos son preliminares y necesitan más validación, abren la puerta a una comprensión más profunda de los procesos universales. Una versión preliminar de esta investigación está disponible en el repositorio arXiv.

"Las estrellas consumen su hidrógeno, lo que eventualmente las hará morir. Por otro lado, la materia oscura puede acumularse continuamente, lo que hace que estas estrellas sean inmortales", recalcó John.

¿El Sol también podría vivir eternamente en la Vía Láctea?

Nuestro Sol pasará a la fase final de su vida en unos 5.000 millones de años. Primero se convertirá en una gigante roja que destruirá los planetas interiores, incluida la Tierra. Después de aproximadamente 1.000 millones de años, será una enana blanca rodeada de una nube de material estelar enfriándose. Sin embargo, ¿cabe la posibilidad de que el astro rey también ingiera materia oscura para volverse inmortal?

Isabelle John, científica de la Universidad de Estocolmo (Suecia), no cree en eso. El sistema solar se encuentra en la mitad de uno de los brazos de la Vía Láctea, y este lugar no es candidato para albergar fuentes de materia oscura. "En la mayor parte de la Vía Láctea, la densidad de materia oscura no es lo suficientemente alta como para afectar significativamente a las estrellas. Pero en el centro galáctico, la densidad de materia oscura es muy alta, potencialmente miles de millones de veces mayor que la de la Tierra, lo que proporciona la cantidad de materia oscura necesaria para hacer que las estrellas sean inmortales (...). Entonces, nuestro sol no es inmortal", lamentó John.

El sistema solar se ubica en el brazo de Orión o Local de la Vía Láctea. Foto: NASA