En el Golfo de Tribugá, una bahía colombiana en el océano Pacífico, un equipo de científicas ha colocado dispositivos para captar sonidos a 25 metros bajo el mar. Durante 6 años, María Paula Ray-Baquero, Kerri Seger y Andrea Luna-Acosta se dedicaron a recolectar y analizar los sonidos de las profundidades marinas utilizando hidrófonos.
Además de presentar con detalle el panorama sonoro que se oculta bajo el mar, los hallazgos revelaron efectos de las actividades humanas en la vida marina. Uno de los descubrimientos del estudio está relacionado con el hábito de las ballenas jorobadas para cantar, una de las especies más importantes para el buen estado de los océanos y que también nada en las costas de Perú.
Se colocaron varios hidrófonos, que son micrófonos diseñados específicamente para captar sonidos bajo el agua. Foto: María Paula Rey / Physic / Fundación Macuáticos Colombia
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Las ballenas jorobadas son conocidas por tener uno de los cantos más elaborados del reino animal. A inicios de 2024, en una publicación en Nature se dio a conocer cómo es que producen las melodías. Ahora, las científicas del proyecto PHySIC (Puertos, Ballenas Jorobadas y Sonido en Colombia) hallaron nuevas pistas sobre cuándo cantan.
Hasta el reciente estudio, se creía que los cetáceos que nada en el océano Pacífico cantaban más de noche. Sin embargo, resulta que prefieren hacerlo cuando no hay ruidos de actividades humanas que interfieran.
“También descubrimos que las ballenas que migran por el Pacífico colombiano cantan más en el día, algo poco usual en los reportes que se tienen hasta el momento en el mundo sobre el canto de las ballenas”, se indica en un artículo de la Universidad Javeriana, una de las entidades que respalda la investigación.
Las ballenas jorobadas en el océano Pacífico son una especie notable por sus migraciones estacionales y sus complejos comportamientos sociales y de reproducción. Natalia Botero / Fundación Macuáticos Colombia
Las científicas analizaron alrededor de 445 horas de grabación en 261 días distintos. Cada uno de los fragmentos de cantos recolectados tenía una duración de 10 minutos. Tras la recopilación, se dedicaron a escuchar los sonidos y estudiarlos para descubrir las tendencias.
Debido a la presencia de botes, las ballenas jorobadas modifican su comportamiento. Incluso pueden cambiar su velocidad y dirección de nado.
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Las ballenas cantan para comunicarse, establecer dominancia, aparearse y buscar a otras ballenas, detalló María Paula Rey al portal Mongabay Latam. “El ruido puede generar estrés y afectar funciones de desarrollo, inmunes o reproductivas”, señala la experta.
Según el estudio, el efecto de ‘enmascaramiento’ que produce la contaminación acústica con los cantos de las ballenas puede influir severamente en su supervivencia a largo plazo. Con esto se refieren a la competencia de estos animales con los ruidos de los botes para ser escuchados por otros de su especie.
“No sabemos cuánto estrés adicional añade gritar más fuerte, o si cuesta más calorías, o si los animales eventualmente simplemente renunciarán a comunicarse por completo y abandonarán el área”, detalló, al mencionado medio, Kerri Seger, coautora y doctora en Oceanografía.
Los hallazgos de la investigación pueden ser muy importantes para nuevas medidas a tener en cuenta para las regulaciones de la actividad pesquera en el océano Pacífico. Si bien las ballenas jorobadas no están en peligro de extinción, actualmente, algunas de sus poblaciones aún enfrentan desafíos y el respeto a sus cantos puede ser básico para su supervivencia.
La ballena jorobada, un animal de cuerpo robusto que se aprecia en el litoral peruano. Foto: Damián Villagra/Instituto del Mar del Perú
Las ballenas son consideradas uno de los animales más inteligentes del océano. Poseen cerebros grandes y complejos, lo que es un indicativo de inteligencia en el reino animal. Aquí puedes leer algunos aspectos que lo demuestran:
Salto de una ballena jorobada en Piura, Perú. Foto: difusión