Este último jueves, 20 de junio, fue día de solsticio en la Tierra. En el hemisferio sur empezó el invierno y la luna de fresa le dará la bienvenida a la estación helada. Esta luna llena causa mucha expectativa en la comunidad de aficionados a la astronomía y ya está en boca de todos. ¿También estás ansioso por ver al satélite natural de la Tierra en todo su esplendor?
Conoce en esta nota por qué la luna de fresa se llama así, a qué hora la podrás ver y cuál será la siguiente luna llena.
Los nativos americanos, entre ellos personas de los pueblos Algonquino, Lakota y Ojibwe, identificaron que el momento ideal para sembrar fresas era al comienzo del verano en el hemisferio norte, según la NASA. En Europa, paralelamente, se le llama 'luna de rosas' o 'luna caliente' por coincidir con el inicio de la época más calurosa del año.
Contrario a lo que se pueda suponer, la luna de fresa no se llama así porque el satélite se vaya a tornar de un color rosado. La luna llena seguirá siendo la misma de siempre.
Una vez iniciado el solsticio de junio, que marca el inicio del invierno en el hemisferio sur de la Tierra el día 20 del mes actual, la luna de fresa hará su aparición. Este viernes 21 de junio, veremos una fase de luna llena desde el firmamento con un 99,86% de brillo máximo. En Perú, a partir de las 8:10 p. m., los amantes de la astronomía dirigirán sus binoculares a la ubicación del satélite natural de la Tierra en el cielo, pues a esa hora podrá apreciarse mejor.
Para ver a la luna de fresa no necesitas usar ningún instrumento especial. Foto: Ivan Morato photography
Habrá que esperar que la luna llena esté totalmente elevada, mostrando la esfera completa. Esta fase lunar será el último evento astronómico del mes. Habrá que esperar hasta julio y agosto si queremos vigilar las lluvias de estrellas Delta Acuáridas y Perseidas.
Para nuestra buena suerte, captar este fenómeno astronómico será relativamente sencillo. Si te encuentras en zonas cubiertas de neblina, sobre todo en el sector costero peruano, te advertimos que te resultará difícil ver la luna de fresa. Sin embargo, puedes ir a algún lugar con el cielo despejado y sin la contaminación lumínica del alumbrado público y los paneles publicitarios de la ciudad, que interfieren con nuestra visibilidad. Además, no es recomendable intentar ver la luna llena desde parques con árboles grandes o en un bosque.
La luna llena podrá ser distinguida a simple vista, como normalmente lo hacemos. En caso de contar con binoculares, úsalos para contemplarla sin perderte mayores detalles.
La luna de fresa es tomada como una oportunidad para hacer rituales de abundancia. Foto: Pexels
La luna de ciervo es el nombre que se le da a la luna llena de julio en el hemisferio norte. Este nombre proviene de las tribus nativas americanas, especialmente las tribus algonquinas, que observaban la naturaleza y le asignaban nombres a las lunas llenas de cada mes basándose en eventos naturales que ocurrían en esa época del año.
En julio, los ciervos machos (venados) comienzan a desarrollar sus nuevas astas cubiertas de un fino terciopelo. Este crecimiento anual de las astas es un proceso notable en la vida de los ciervos.
Entre julio y agosto, las lluvias de estrellas denominadas Delta Acuáridas y Perseidas engalanarán el cielo nocturno.
La lluvia de meteoros Delta Acuáridas se observa típicamente entre el 12 de julio y el 23 de agosto, con su pico de actividad alrededor del 28 al 30 de julio. Durante su pico, se pueden observar alrededor de 15 a 20 meteoros por hora en cielos oscuros y despejados.
Los meteoros de las Delta Acuáridas provienen del polvo y los escombros dejados por cometas, específicamente se cree que están asociados con el cometa 96P/Machholz.
Las Perseidas son una de las lluvias de meteoros más conocidas y observadas del año. Ocurren anualmente entre mediados de julio y finales de agosto, y alcanzan su pico de actividad alrededor del 11 al 13 de agosto.
Las Perseidas provienen de los escombros dejados por el cometa 109P/Swift-Tuttle. Cuando la Tierra pasa a través del rastro de polvo y partículas dejadas por el cometa, estos fragmentos entran en la atmósfera terrestre y se queman, lo que crea brillantes estelas de luz.
Durante el pico de actividad, se pueden observar entre 50 y 100 meteoros por hora en condiciones ideales de oscuridad y sin nubes.