Cargando...
Ciencia

Los terroríficos peces sin cabeza que succionan la sangre de animales marinos desde hace 450 millones de años

Estas misteriosas criaturas parecen sacadas de una historia de terror, pero cumplen un importante rol en sus hábitats desde antes de los dinosaurios.

larepublica.pe
La lamprea del Pacífico habita en el mar del Pacífico, pero también en ríos y lagunas. Foto: Flickr

Sin cabeza, pero con tres afilados dientes, más grandes que otras filas circulares de dientes más pequeños, las lampreas del Pacífico nadan en mares y ríos a lo largo de la cuenca del Pacífico. Sus temibles rasgos físicos les permiten alimentarse de la sangre y fluidos corporales de otras criaturas acuáticas. ¿Qué rol cumplen estos animales en la naturaleza y qué otras características asombrosas guardan?

La lamprea del Pacífico tiene facilidad para adherirse a otro pez y chuparle la sangre. : USFWS / Dave Herasimtschuk

Antes de los dinosaurios

Hace más de 450 millones de años, sobre la faz de la Tierra surgieron misteriosos peces sin mandíbulas y con cuerpos alargados como serpientes. Este grupo fue denominado ‘Agnatha’ (que significa ‘sin mandíbula’, en griego). A este linaje pertenecen las lampreas del Pacífico (Entosphenus tridentatus) y son de los animales más antiguos que existen, 1 de los 40 tipos de lampreas que existen.

“Los peces sin mandíbula son más antiguos que los dinosaurios e incluso más antiguos que los árboles y han sobrevivido al menos a cuatro extinciones masivas”, afirma un artículo del Departamento de Pesca y Vida Silvestre de Washington (WDFW).

¿Cómo son las lampreas del Pacífico?

A diferencia de otros peces, las lampreas del Pacífico no tienen escamas, ni aletas emparejadas, ni espinas, ni huesos, ni vejiga natatoria. Su cuerpo, de coloración variante entre azul y verde, es parecido al de una anguila y está compuesto de cartílago.

Cuentan con dos aletas en la espalda y solo una aleta en la cola. Además, su respiración es posible a través de siete poros branquiales a cada lado de su cuerpo, según el WDFW.

Estas criaturas pueden llegar a medir de 33 a 84 centímetros en la edad adulta y, en su temporada de reproducción, las hembras llegan a poner hasta 200.000 huevos. Una vez puestos, estos eclosionan una década después, tras permanecer enterrados.

Valor ecológico

Pese a su temible aspecto, las lampreas son apetecibles presas para diversas especies de aves, mamíferos y peces. Se estima que su grasosa carne contiene hasta 5 veces más calorías que el salmón. Por ello, son consideradas un recurso alimentario importante en los ecosistemas de agua salada y dulce. Además, gracias a esto, ayudan a amortiguar la depredación de salmones.

Asimismo, cuando estas criaturas construyen nidos para poner huevos, aumentan la disponibilidad de alimento para otras especies porque mueven rocas y desalojan invertebrados y algas. Así también, sus huevos pueden ser alimento para otras especies.

Por otro lado, cuando las lampreas del Pacífico mueren, los nutrientes de sus cuerpos se descomponen y favorecen el crecimiento de próximas generaciones de lampreas y otras especies.