Con la aplicación de inteligencia artificial, cuatro nuevos geoglifos en las pampas de Nazca fueron descubiertos recientemente. Las figuras identificadas representan un ser humanoide que sostiene un garrote, un par de piernas, un pez y un pájaro. El innovador método empleado podría ser muy beneficioso para futuras investigaciones arqueológicas.
El hallazgo en esta histórica zona del Perú fue dado a conocer en el estudio Acelerando el descubrimiento de nuevos geoglifos Nasca usando Deep Learning, realizado por un grupo de arqueólogos de la Universidad de Yamagata, de Japón. Como su nombre lo indica, se utilizó la técnica de DL (Aprendizaje Profundo, por sus siglas en inglés) para la detección de los geoglifos, que trabaja a partir de conjuntos de datos y fotografías aéreas.
Para la búsqueda de los nuevos geoglifos, se seleccionó la zona norte de la Pampa de Nazca y se utilizaron líneas ya conocidas, de animales y plantas, como objetivos de detección. Se eligió este lugar porque estudios avalan la presencia de una mayor cantidad de dibujos figurativos y es el área con más figuras famosas.
El estudio indica que el procedimiento para los hallazgos fue complicado, debido a la cantidad de datos y los diferentes tamaños que podrían presentar los geoglifos, entre otras dificultades. Sin embargo, se hallaron soluciones con éxito.
Los geoglifos recién descubiertos son los siguientes:
Para el descubrimiento se utilizaron fotografías aéreas en alta resolución. Imagen: Universidad de Yamagata
El estudio indica que el geoglifo de la figura humanoide se ubica cerca de las líneas que forman al famoso colibrí, pero no se había encontrado antes, pese a ser una de las imágenes más conocidas de las pampas de Nazca. “Las mejoras en la tecnología fotográfica han permitido descubrir pequeños geoglifos que antes no se podían encontrar, pero la cantidad de datos de imágenes que hay que investigar es enorme”, señala el documento.
Se estima que el reciente descubrimiento arqueológico hubiera tardado alrededor de 21 años, de no ser por la aplicación de las nuevas tecnologías. El estudio resalta que sería imperativo identificar y proteger el mayor número posible de geoglifos, debido a que podrían estar propensos a ser destruidos, lo que significaría una pérdida para la historia.