La isla del volcán Hunga Tonga-Hunga Ha’apai, que registró una erupción violenta el 15 de enero —con un gigantesco hongo de vapor, gas y ceniza—, ha desaparecido prácticamente por completo.
Esta área de tierra emergida en medio de Polinesia, creada por una erupción en 2015, ya no existe, como se puede ver al comparar una imagen tomada por el satélite Sentinel 2 de la Unión Europea el 2 de enero, con otra del Sentinel 1 adquirida 12 horas después de la gran erupción, cuando la nube se disipó lo suficiente para observar la zona desde el espacio.
Ubicada unos 45 kilómetros al noroeste de la capital de Tonga, Nuku’alofa, y con una longitud de 500 metros, la isla tomó forma entre dos islas anteriormente formadas por el volcán submarino Hunga-Tonga después de que entrara en erupción en diciembre de 2015.
En las nuevas imágenes, solo quedan vestigios de aquellas dos islas iniciales. La isla estaba formada principalmente por la acumulación de roca magmática fragmentada.
El Servicio Geológico de Tonga informó que las columnas de gas, humo y cenizas expulsadas por el volcán Hunga Tonga-Hunga Ha’apai se elevaron 20 kilómetros en el cielo.
El evento no solo encendió las alarmas de tsunami en los países con costa hacia el Océano Pacífico, sino que incluso pudo ser captado desde los satélites que orbitan la Tierra.
Por su parte, el profesor Shane Cronin, vulcanólogo de la Universidad de Auckland (Nueva Zelanda), indicó que esta brutal erupción era una de las más significativas en los últimos 30 años, de acuerdo a la BBC.
Con información de Europa Press.