Un estudio preliminar agrega un nuevo factor de riesgo para la COVID-19 en adultos. Dirigido por científicos de España, la investigación sugiere que el bajo peso al nacer hace que los pacientes con coronavirus sean tres veces más propensos a desarrollar síntomas graves.
Para el análisis se necesitó de 400 pacientes de entre 18 y 70 años diagnosticados con coronavirus. Quienes pesaban 2,5 kilos o menos mostraron tener probabilidades de hasta 3,61 veces mayores de ser admitidos en cuidados intensivos, revelaron los resultados.
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De acuerdo con el Servicio Nacional de Salud del Reino Unido, nacer con bajo peso, ligado en la mayoría de casos a un estado prematuro, se traduce en un aumento de riesgo para la mortalidad infantil, además de problemas de desarrollo. En otros casos, también se le vincula con problemas de salud en la edad adulta.
Los investigadores hacen eco de este tema y creen que dicho signo puede relacionarse con “cambios permanentes en la estructura, función y metabolismo” de los órganos en desarrollo. En consecuencia, en la edad adulta el paciente puede enfermar y si una infección como la COVID-19 se suma, podría resultar mortal.
“La mayoría de los cambios en el desarrollo de la vida temprana persisten a largo plazo, lo que conduce a un mayor riesgo de enfermedad en la edad adulta”, afirma el estudio.
“Se sugiere que la adaptación fetal a los eventos perinatales representa un ‘primer golpe’ que conduce a una susceptibilidad latente, que combinado con un ‘segundo golpe’ más adelante en la vida podría aumentar el riesgo de enfermedades en los adultos”, continúa el informe.
No obstante, el reconocido científico Sir Stephen O’Rahilly, director de la Unidad de Enfermedades Metabólicas de la Universidad de Cambridge, considera que si bien se puede evaluar el bajo peso al nacer como un factor de riesgo en la COVID-19, es demasiado pronto para admitirlo al mismo nivel como la obesidad y otros que sí están comprobados.
En su opinión, se empleó una muestra de pacientes muy reducida. Además, los neonatos suelen ganar peso a lo largo de su desarrollo. De todas maneras, precisa, vale la pena verificar el hallazgo en estudios más grandes.
“Se sabe que el bajo peso al nacer está asociado con una variedad de trastornos metabólicos y cardiovasculares, que tienden a empeorar el pronóstico cuando ataca la COVID-19. Por lo tanto, no sería demasiado sorprendente si esto resultara ser una asociación genuina, aunque poco se puede hacer en términos de terapia”, determina.