Estefany Barrientos. Han pasado casi 20 años desde que un jovencísimo Julián Legaspi protagonizara una de las producciones nacionales más celebradas, ‘El ángel vengador: Calígula’. Ahora a sus 40 habla calmado de su relación con la fama y cuenta que no le preocupa la polémica. -Ingresas a ‘Cenando entre amigos’ para el personaje que hacía Fabrizio Aguilar . ¿Qué te convenció? Me atrapó la dramaturgia, me gustó el hecho de que sean dos matrimonios, de debatir sobre la convivencia, el amor. Es una obra con la que es casi imposible no sentirse identificado. Es un reto porque generalmente se ensaya un mes y medio, y ahora tengo el (papel) principal y solo tuve 10 días. -‘Gabriel’ es un hombre que cree en el matrimonio... Sí , y me he identificado e impactado por eso, el hecho de que el tipo se aferre a su matrimonio, que quiera sacar su relación adelante. -A pesar de tus trabajos en teatro, ¿piensas de que Calígula sigue siendo casi sinónimo de tu nombre? Te voy a decir la verdad, la gente se ha quedado con esa idea y le ha gustado. Luego de Calígula he hecho telenovelas que han hecho hasta 40 puntos de rating. Así que por eso yo no me siento encasillado y no me molesta que me recuerden así porque siento que me he liberado de ese estigma, mi carrera ha dado un giro y estoy satisfecho con eso. He sido un malo, seductor, bromista, pero la gente me para en la calle y me piden que haga la parte dos de alguna otra telenovela. Ahora ya me dicen Julián. -Algunos te vocean como el ‘villano de Latinoamérica’. ¿Por qué no seguir buscando la internacionalización’? Porque no ha sido algo que me haya llamado la atención, además he sido afortunado en mi carrera. De pronto me propusieron grabar ‘Mariluna’ en Miami, me gustó pero mi país me jala mucho, en Miami me pareció todo muy frío. No descarto ir afuera, en general pienso que hay peruanos con una gran calidad actoral. En mi caso tuve suerte porque yo no lo busqué. Me queda pendiente estar en Colombia, pienso que es un mercado muy grande tal vez el que ha avanzado más, hasta están haciendo series que tocan todos los temas y eso está muy bien. -¿Y qué pasa con el mercado peruano? Ahh... aquí se están haciendo muchos realities, y en mi opinión, realities aburridísimos. -¿No te unirías a ningún formato? No aceptaría participar, ¡eso ni hablar! Y eso que me propusieron entrar a los de Gisela (Valcárcel), La Casa de Magaly y no sé qué más pero yo no soy ‘figuretón’. Al menos si depende de mí, prefiero ni aparecer. -O sea que no compartes la idea de tus colegas de ‘mantenerse vigentes’? No lo critico, pero yo no he aprendido a manejar mi carrera así, con eso de figuretear. No creo poder acostumbrarme a eso, prefiero tener poco o menos trabajo en vez de estar llamando y contando cosas por aquí y por allá. Yo solo quiero actuar. -Pero hace poco estuviste en portadas por un escándalo. ¿Qué tanto te molesta que te señalen como ‘el malo de la película? En realidad no estoy seguro de que la gente piense eso, la gente que me conoce sabe que soy transparente, pero si quieren pensar eso, pues que lo piensen. De repente yo lo he alimentando pero he aprendido asimilarlo. Prefiero que piensen eso a que piensen que soy ‘gil’. -¿Por qué lo dices? Es que es así. Yo estoy bien con mi familia y mi pareja, pero cuando eres actor se tiende a señalar: que tal es borracho, que el otro patea con los dos pies, y que el otro es el malo o mujeriego, pucha, es como vivir en ese doble juego. Si les gusta creer que soy así, pues que lo piensen, a estás alturas no me importa aclarar nada. Simplemente no soy como mis personajes. CLAVES Cine. El actor se une al elenco de ‘La última noticia’ de Alejandro Legaspi, producida por Chasqui Comunicación Audiovisual. La cinta será filmada en un pueblo cerca de Ayacucho, en tiempos del terrorismo de los años 80.. Teatro. ‘Cenando entre amigos’ va hasta el 10 de diciembre en el Teatro de Lucía.