La Fiscalía pidió 28 años de prisión para los hermanos acusados de lavado de activos vinculado al narcotráfico. ,Después de una serie de retrasos, por fin este jueves 2 de junio inició el juicio a los hermanos Sánchez Paredes por el presunto delito de lavado de activos vinculado al narcotráfico. PUEDE VER: Agentes DEA en lista de testigos para juicio oral a los Sánchez Paredes Segundo, Santos y Fortunato Sánchez Paredes, todos nacidos en Mollebamba, La Libertad, así como Fidel Sánchez Alayo y Jesús Esteves Ostolaza, viceministro de Comercio en el primer gobierno de Alán García, son acusados de lavar dinero a través de diversas empresas mineras y ganaderas. El fiscal de Lavado de Activos, Frank Almanza, ha pedido que todos reciban 28 años de prisión y paguen una reparación al Estado de 100 millones de soles, algo que según el Ministerio Público es una cifra elevada "basada en el patrimonio que tendría la familia". El caso Sánchez Paredes tiene sus orígenes en 1987 cuando Simón, uno de los hermanos, fue asesinado en México, donde las autoridades descubrieron que tenía un laboratorio de droga en su rancho. Años más tarde, Percyles Sánchez Paredes también fue asesinado en Trujillo. Tras su muerte, sus hermanos formaron un compañía minera (Comarsa SA) y posteriormente, en 1995, Segundo fue elegido como alcalde de Mollebamba. Luego de varios años en el poder, su hermano Fortunato ocupó su cargo, algo que para la Policía fue aprovechado para construir una pista de aterrizaje clandestina para los llamados narcovuelos. Sin embargo, lo que llevó a los Sánchez Paredes a ser investigados fue cuando protagonizaron un conflicto con una compañía extranjera por el control de minas de oro y plata en Trujillo durante el 2004. Cuatro años después empezaron las indagaciones para saber los orígenes de la fortuna de esta familia.