Procesado se mostró como un joven con muchos recursos para viajar por el mundo, pero que busca ofertas en pasajes aéreos y cachuelos en Gamarra.Rico pobre.,César Romero C. Insolente y desafiante se mostró ayer Luis Manarelli Rachitoff al ser interrogado por la fiscal y los jueces de la 2ª Sala Penal de Reos en Cárcel del Callao, en el juicio que se le sigue por tráfico ilícito de drogas. “Cómo me van a preguntar eso, no tienen ninguna prueba, pónganse de acuerdo: ¿soy burro u organización?”, fueron algunas de las frases que utilizó Manarelli para evadir las preguntas de la fiscalía y la procuraduría antidrogas. El 2007, el burrier Augusto Gavilano Schiantarelli se acogió a la ley de colaboración con la justicia y declaró que Luis Manarelli, Gonzalo Suárez Muñoz (a) “Petal” y Armando Castrillón Punzi integran una organización de narcotraficantes que lo convencieron de llevar cocaína hasta Milán, Italia. Anotó que el viaje se iba a realizar el 11 de agosto del 2007, pero que él desistió y su lugar lo ocupó Manarelli, por lo que al verlo regresar de Italia sin problemas accedió al requerimiento, pero fue detenido en el aeropuerto Jorge Chávez con una maleta con 15 kilos de cocaína. "ES UN MENTIROSO" “Gavilano me acusa por envidia y venganza porque cuando teníamos 10 años coincidimos en el colegio Cristo Redentor, en Miraflores; yo le hacía bullying. En esa época, él era gordito, un nerd y yo siempre he sido un atleta. No lo veo desde que teníamos 11 años”, respondió Manarelli. “Él (Gavilano) es un mentiroso –continuó Manarelli–, incluso me involucró en el asesinato de una señora (Myriam Fefer) y eso se ha demostrado que era falso”. Al margen de su elocuencia e insolencia, Manarelli tuvo problemas para explicar las circunstancias de la compra de los pasajes a Italia. Dijo que ganaba 2.500 dólares administrando y cuidando las propiedades y 40 caballos de carrera de su padre, pero no tiene ningún documento que pruebe esos ingresos. Igualmente, dijo que viajaba con sus ahorros de 6 mil y 8 mil dólares y que su padre podría darle 10 mil dólares para viajar, pero indicó que en Italia se hospedó en una posada de mochileros y realizaba cachuelos comprando en Gamarra. Igualmente, al ser preguntado sobre su relación con Castrillón y la compra de los pasajes a Italia, respondió que le compró los pasajes a este sujeto porque eran un poco más baratos que en un agencia de viajes. "Así sean 20 dólares menos, unos los prefiere porque eso alcanza para comprarse unos 'fetuccini' en Italia", explicó. Pero luego pagó recargo para adelantar la fecha de retorno. Después, ante una pregunta del juez César Hinostroza, justificó un giro de EEUU diciendo que se olvidó 600 dólares en el bolsillo de un pantalón, que dejó abandonado en la casa de un amigo.