Mujer habría estado en el asesinato y, según la versión, ayudó a sacar cadáver de Pierina de su hogar. Mientras, los otros hijos de Mirella podrían vivir en el Inabif.Caso Pierina. Testigo vio que Ángela de la Fuente ayudaba a Isabel Tello a encubrir crimen.,Óscar Flores. Isabel Mirella Tello Chanduví (31), la desquiciada mujer que violó, torturó y asesinó brutalmente a su propia hija Pierina Cardoza Tello (9), no habría actuado sola, pues se ha revelado que otra mujer aparte de ella habría estado en la escena del crimen. Esta persona estaría pasando desapercibida en las investigaciones judiciales. Esta persona ha sido identificada como Ángela de la Fuente Otiniano, de 54 años, que sería la mejor amiga de Tello Chanduví. Esto lo reveló un vecino de la filicida, quien no quiso identificarse. Él es el principal testigo de la muerte de Pierina y su testimonio podría servir para esclarecer este macabro crimen. Vecina fue cómplice de Isabel “Vi que la señora (Isabel) se metía a un taxi de color verde con un paquete, envuelto con una sábana; asumí que se llevaban a un animal, pensé que era su mascota”, afirma el testigo, quien afirma haber visto a Ángela de la Fuente ayudando a Isabel a sacar el cuerpo de su vivienda, ubicada en San Miguel. En su manifestación policial, Isabel reconoce que “Angie” (Ángela de la Fuente) la ayudó a modificar la escena del crimen. Según la asesina, ella quiso llevarla en taxi al hospital Santa Rosa, pero al ver que estaba muerta el taxista la persuadió de llamar a la policía. Y fue este chofer quien asegura que Bertha Chanduví, madre de Mirella, también estuvo con ella. De la Fuente aún no ha sido citada, pues la policía intenta determinar su grado de participación en el asesinato de Pierina. Lío de abuelas en el caso Berta Chanduví, abuela de Pierina, negó tener implicancia en el crimen y acusó a la abuela de Jonathan Nieto, Margarita Cruz, como la persona que ayudó a su hija a encubrir el crimen, según declaró al programa de televisión La noche es mía. Además la acusó de haberle pagado dos mil soles a un policía para que Nieto, ex esposo de la filicida, fuese liberado. Margarita Cruz negó la acusación y dijo que demandará a Chanduví por difamación. “Está hablando calumnias, no he estado con Isabel en ningún momento. Ha sido el taxista quien señaló a Chanduví como cómplice de Isabel”, precisó. Hermanitos fueron examinados 1] El Inabif trasladó ayer a los dos hermanitos de Pierina (Luciano y Salvador de 3 y 5 años, respectivamente) desde su hogar (Jirón Ica) hasta la Fiscalía de la Familia (Jirón Azángaro) para determinar en qué condiciones se encuentran. 2]Luego fueron trasladados a Medicina Legal del Ministerio Público para ser examinados por un médico legista y ver si han sufrido maltratos. 3]Un fiscal determinará si quedarán bajo la tutela del Inabif, que es lo más probable, o ser entregados a sus padres Jonathan Nieto (Luciano) y Juan Navarro (Salvador) . 4] La ministra de la Mujer, Aída García Naranjo, afirmó que el Inabif está en condiciones de proteger a los niños. Análisis Carlos Páucar. Editor de Sociedad. Miles de Pierinas El de Pierina es otro caso que nos abofetea la cara. Pues aunque la policía encuentre a los verdaderos responsables de su muerte, hay otros que deben aceptar sus culpas y no guarecerse en la frivolidad del silencio. Pues nadie hizo nada, nadie hace nada aún, frente a una realidad que todos conocen: que nuestra sociedad mira con indiferencia la protección al menor, que nuestro Estado los desampara, los entrega a los violentos, abandona al niño indefenso, lo echa a su suerte. Dos entidades citamos en este caso: el Ministerio de la Mujer, que incumple con proteger a las poblaciones vulnerables, y el Poder Judicial, con juzgados incapaces de evaluar y prevenir la conducta de los padres que se disputan la tenencia de un menor. Y no es solo Pierina. Sus hermanitos también vivieron (viven) con una familia marcada por la violencia y la brutalidad. Nadie hace nada. ¿Son los únicos? Miles de Pierinas en el país soportan lo mismo y nos señalan nuestras culpas. Acabemos con la hipocresía de mirar hacia otro lado. Acabemos con la indiferencia. Y exijamos eficacia a las autoridades que no solo deben estar para el cóctel.