Al frente. Futbolista sin orden de captura. Algunos medios aseguraron que peligraba su libertad por una denuncia de su esposa. “No soy un delincuente”, dijo ayer indignado el lateral derecho de Alianza Lima, Amilton Prado, al salir al frente de algunas publicaciones en las que se dio cuenta de que tenía una orden de captura. Las informaciones aparecidas en diarios deportivos señalaban que el deportista podría perder su libertad ante una supuesta resolución emitida por el Segundo Juzgado de Paz Letrado de Lima por maltrato físico y psicológico constante en agravio de su esposa Shirley Rázuri. “No me corro de la justicia ni me escondo de ella. Sólo les pido que vayan a la comisaría de San Miguel y averigüen”, dijo. EL dato Jugará. “Lo que más pena me da es que en esa publicación me tratan como delincuente. Jugué el Clásico y también lo haré contra Sporting Cristal”, añadió.