Crimen. El presunto asesino de la joven peruana Stephany Flores, el holandés Joran van der Sloot, se responsabilizará ante el juez de esa muerte, según adelantó en una entrevista exclusiva que publica hoy el diario "De Telegraaf". Historia de Van der Sloot "Joran tampoco desmiente ahora haber asesinado a Stephany Flores", titula ese rotativo, que aclara que el joven holandés, que en un principio mantuvo que la peruana había sido asesinada por dos individuos, se ha negado a dar más detalles. El holandés dice en la entrevista, que también será televisada en la cadena privada RTL4, que piensa mucho en la familia de Flores, quien fue asesinada el pasado junio en la misma habitación del hotel en Lima donde se alojaba Van der Sloot. "Pienso que lo que ha ocurrido es horrible para la familia", declara Van der Sloot, de 23 años, en la entrevista. Ambos habían estado jugando en un casino y las cámaras del hotel registraron cómo la joven de 21 años entraba de madrugada con el holandés en el cuarto. En la misma entrevista, reconoció además que extorsionó a la familia de la estadounidense Natalee Holloway, de 18 años, y de cuyo presunto asesinato y desaparición en Aruba en 2005 es también sospechoso Van der Sloot. La puesta en libertad de Van der Sloot por su presunta implicación en el asesinato de Natalee fue muy criticada en su día por quienes consideraban que en esa decisión había influido el hecho de que el padre del detenido ocupaba en aquel momento una plaza de juez desplazado desde Holanda a Aruba, que es una ex colonia holandesa. "Quería poner una zancadilla a la familia de Natalee porque estos cinco años me han amargado la vida", reconoció Van der Sloot para explicar su intento de chantaje en la entrevista con el diario, que habló con él en su celda de la cárcel de Lima, Castro-Castro. Van der Sloot pidió dinero a los padres de Natalee a cambio de revelar el lugar donde se encontraban los restos de la joven, pero la familia de la estadounidense, que pagó 25.000 dólares, no encontró nada en el área señalada. "Cuando me ofrecieron dinero por encontrar a la chica, pensé, ¿por qué no?, pero ahora me arrepiento", declaró el holandés al rotativo. Las autoridades norteamericanas han emitido una acusación contra Van der Sloot por extorsión a causa de estos hechos, por lo que podría cumplir una condena de hasta 50 años de prisión. Además de sobre estas cuestiones, Van der Sloot comentó al rotativo que los carceleros de la prisión "están muy contentos conmigo", entre otras cosas porque les da clases de inglés en su celda tres veces a la semana. "Vienen por la mañana con una pila de libros, yo les enseño palabras en inglés y algunos hacen muchos progresos", comentó. El holandés dice además que en la cárcel tiene "tiempo para meditar" y a que en los últimos cinco años solamente ha pensado en "diversión" y "dinero", sin pensar en el futuro. Sobre la cárcel, a la que dice no poder criticar porque ésa era una condición para poder ser entrevistado, comentó que solamente puede salir de su celda una hora al día. Por eso ha pedido que se le traslade al ala donde están otros extranjeros para poder hacer deporte con ellos y no estar solo 23 horas al día como es el caso desde que fue trasladado el colombiano con el que compartía celda. (EFE)