Inteligencia Artificial revela en qué año Perú podría convertirse en potencia mundial y competir con EE. UU. y China
Según diversas proyecciones, Perú tiene el potencial de convertirse en una potencia económica emergente hacia 2050. Sin embargo, alcanzar el nivel de influencia global de EE. UU. y China requerirá superar grandes desafíos.

La situación actual de Perú, tanto económica como socialmente, lo posiciona como uno de los países con mayor potencial de crecimiento en América Latina. Sin embargo, ¿es posible que llegue a competir con gigantes globales como Estados Unidos (EE. UU.) y China? Según diversos estudios de proyección económica, el país podría convertirse en una potencia emergente en un algunos años y luego llegar a ser líder mundial, aunque el camino hacia esa meta es complejo y requiere superar obstáculos significativos.
La inteligencia artificial (IA), a través de análisis de datos económicos y tendencias de crecimiento, ha identificado tanto las oportunidades como las limitaciones del Perú. A pesar del crecimiento sostenido en varios sectores, aún existen factores estructurales que frenan su avance hacia el liderazgo global.
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Economías más grandes del mundo en 2075, según Goldman Sachs. Foto: Goldman Sachs.
¿En qué año Perú podría convertirse en potencia mundial al nivel de EE. UU. y China?
Según el informe de Goldman Sachs, las economías más grandes del mundo hacia 2050 serán China, Estados Unidos, India, Indonesia y Alemania, mientras sitúa Perú en la posición 31, incluso por debajo de vecinos de Sudamérica como Colombia y Brasil. Sin embargo, la inteligencia artificial (IA) destaca los estudios y el plan del Centro Nacional de Planeamiento Estratégico (CEPLAN) para convertir al Perú en una potencia económica en América Latina dentro de las próximas tres décadas, aunque según ChatGPT para ese entonces todavía no se espera que supere a los gigantes globales como EE. UU. o China en términos de influencia económica o política.
Proyecciones como las del banco HSBC indican que Perú, junto con Filipinas, tiene un gran potencial para ascender en el ranking global de economías hacia 2050. Sin embargo, su crecimiento dependerá de factores clave como la diversificación de su economía, la mejora de sus infraestructuras y el aumento en los niveles de educación y competitividad. La entidad internacional basó sus pronósticos en indicadores como el ingreso per cápita, la vigencia del estado de derecho, el respeto a la democracia, los niveles educacionales y los cambios demográficos. En términos numéricos, estima que Perú crecerá económicamente un promedio del 5.5% anual durante los próximos 40 años, lo que lo situaría entre las economías emergentes de mayor crecimiento, aunque aún por debajo de las grandes potencias.
Para llegar a tener un nivel de influencia global, la inteligencia artificial pronostica que le harían falta 50 años; es decir, para 2075, el país podría destacar a nivel mundial, aunque este cambio dependerá de varios factores.

Informe del Ceplan de Perú para 2050. Foto: Ceplan.
¿Qué factores impiden que el Perú pueda convertirse en potencia mundial?
Uno de los principales factores que limita la ascensión de Perú a una potencia global es su dependencia de los recursos naturales, en particular la minería y la agricultura. Aunque estos sectores han sido cruciales para su crecimiento, la falta de diversificación económica lo hace vulnerable a las fluctuaciones de los precios internacionales. La inteligencia artificial, basándose en especialistas en economía, sostiene en que una mayor inversión en sectores de alto valor agregado, como la tecnología y la manufactura avanzada, es esencial para reducir esta dependencia.
Por otro lado, la desigualdad social y la pobreza siguen siendo problemas profundos en Perú. A pesar de los esfuerzos por reducir la pobreza, las disparidades entre Lima y las zonas rurales del país son notables. En la misma capital, las zonas alejadas no tienen acceso a los mismos recursos y oportunidades que las áreas urbanas, lo que perpetúa la desigualdad económica. Este reto se ve reflejado también en el sistema educativo, que sigue siendo insuficiente para satisfacer las necesidades de una economía global moderna. Según ChatGPT, la educación de calidad es crucial para que el país pueda competir en un mercado global altamente competitivo.
En el ámbito político, la IA destacó que la inestabilidad y la corrupción siguen siendo barreras importantes. La falta de confianza en las instituciones políticas y la debilidad en el sistema judicial desincentivan la inversión extranjera y dificultan la implementación de políticas a largo plazo, necesarias para un desarrollo sostenible. Según la última encuesta de Ipsos Apoyo, la aprobación de la presidenta Dina Boluarte es de apenas el 2% y en algunas regiones del país alcanza el 0%.

La IA destaca a la desigualdad social como uno de los mayores problemas del Perú. Foto: John Reyes - La República
¿Qué necesita el Perú para convertirse en potencia mundial?
Según la IA, para que Perú logre alcanzar el estatus de potencia mundial, se deben superar los desafíos estructurales mencionados. Uno de los primeros pasos cruciales es la diversificación económica. El país debe ir más allá de la minería y la agricultura, impulsando sectores de alta tecnología e innovación que aumenten la competitividad de las empresas en el mercado internacional.
Otro aspecto fundamental es la mejora de la infraestructura, que sigue siendo deficiente en muchas áreas, especialmente en las zonas rurales. La implementación de proyectos de infraestructura verde y sostenible también será clave para garantizar el crecimiento económico sin comprometer el medio ambiente.
A nivel social, la mejora de la educación y la capacitación de los jóvenes peruanos son cruciales para preparar una fuerza laboral calificada que pueda competir globalmente. El aumento en el nivel educativo debe ser acompañado por una mayor inclusión social para reducir la pobreza y la desigualdad que aún afectan a millones de peruanos. Por último, el fortalecimiento de las instituciones políticas y la lucha contra la corrupción son esenciales para ganar la confianza tanto de los ciudadanos como de los inversores internacionales.


























