Congreso amplía cobertura del SIS a migrantes no residentes para tratamiento de VIH y tuberculosis
Ley permite reducir el riesgo de transmisión de VIH y TB, lo que la convierte en una medida de salud pública crucial que beneficia a todas las personas.
El Congreso de la República aprobó una ley que amplía la cobertura temporal del Sistema Integral de Salud (SIS) a las personas migrantes no residentes diagnosticadas con VIH y tuberculosis. Esto significa que pueden recibir consultas médicas y exámenes de diagnóstico, independientemente de su situación migratoria.
Con 79 votos a favor, 3 en contra y 9 abstenciones, se aprobó la Ley de Afiliación al SIS de los Refugiados y Migrantes con VIH y TB, que permite reducir las barreras para la población migrante en el marco de proteger el derecho de la salud pública de todas las personas. De esta manera, ya no va a ser necesario el requisito de carnet de extranjería y la condición de residencia para la afiliación del SIS de las personas extranjeras.
Asimismo, proporcionar tratamiento oportuno a los migrantes con VIH o tuberculosis no solo mejora su calidad de vida, sino que también reduce el riesgo de transmisión, lo que la convierte en una medida de salud pública crucial que beneficia a todas las personas. También ahorra dinero, pues la atención oportuna es mucho más rentable, ya que evita casos avanzados que sobrecargan el sistema sanitario.
Esta ley se produce tras más de dos años de insistencia del Grupo Impulsor, una coalición que incluye a ONUSIDA, junto con socios como la iniciativa emblemática de USAID, el Proyecto de Sostenibilidad del Sistema de Salud Local (LHSS), la OIM, ACNUR, el Observatorio Peruano de Migración y Salud de la Universidad Peruana Cayetano Heredia, el Colectivo GIVAR, VENEACTIVA, el Observatorio Social Peruano de la TB y Partners in Health.
Según ONUSIDA, el Perú podría ahorrar alrededor de 5 millones de soles anuales al prevenir nuevas infecciones y otros 54 millones de soles al evitar pérdidas de productividad relacionadas con el sida y las muertes por tuberculosis.
Las personas migrantes que viven con el VIH en Perú siguen siendo uno de los grupos más discriminados del país, con un 70,7% de estigmatización, según el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos. Además, se enfrentan a una mayor vulnerabilidad debido a la xenofobia, la violencia y la explotación: casi la mitad de ellos han sufrido violencia física o explotación sexual.
“Al ampliar el acceso al seguro de salud a las personas migrantes, Perú no solo afronta estas barreras, sino que también se suma a los compromisos globales, como los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), dirigidos a erradicar epidemias como el sida y la TB para 2030”, indicó Luisa Cabal, directora regional de ONUSIDA para América Latina y el Caribe.