Sociedad

Salud de cusqueños en riesgo porque Municipalidad de San Jerónimo no cierra ladrilleras ilegales que contaminan el aire

La Corte Superior de Justicia de Cusco ordenó frenar estas actividades; sin embargo, las empresas ladrilleras no han cumplido con la resolución judicial, por lo que solicitó ayuda de la Fiscalía.


Caso de contaminación tiene más de cuatro años en San Jerónimo. Foto: composición LR/Alexis Revollé/IDL
Caso de contaminación tiene más de cuatro años en San Jerónimo. Foto: composición LR/Alexis Revollé/IDL

La Corte Superior de Justicia de Cusco determinó el 10 de octubre de 2024 que la Municipalidad de San Jerónimo no ha cumplido con ejecutar la resolución que, en agosto de 2023, le dio un plazo de 3 meses para frenar la actividad de Tejas Ladrillos Sucso Aucailli S. A. y sus socios. Sin embargo, esto no ha pasado.

Los residentes del distrito de San Jerónimo han manifestado que la operación de las ladrilleras clandestinas continúa sin detenerse. Mientras tanto, los ciudadanos siguen inhalando aire contaminado, que pone en riesgo la salud de sus pulmones. Ante esta situación, el Poder Judicial ha determinado que el Ministerio Público debe intervenir para hacer cumplir la sentencia.

“Esta medida va a generar que se realice una investigación y, posiblemente, abrir un proceso a las autoridades de la municipalidad implicada por negarse a cumplir con la sentencia que ordena el cese de las ladrilleras ilegales”, dijo Isaac Peña Lobato, abogado del Instituto de Defensa Legal (IDL).

 Humareda de ladrilleras ilegales en Cusco. Foto: Alexis Revollé/IDL

Humareda de ladrilleras ilegales en Cusco. Foto: Alexis Revollé/IDL

“Sin embargo, esta medida, por sí sola, no está destinada a cesar la actividad ilegal de las ladrilleras en San Jerónimo. Es necesario complementar esta medida con estrategias concretas, breves y eficaces destinadas al cierre de las ladrilleras y la supervisión de las que cuenten con licencia de funcionamiento”, agregó.

Es importante señalar que en la resolución reciente emitida por el juzgado, también se determinó como infundada la solicitud de considerar cumplida la ejecución de la sentencia, la cual había sido presentada por la procuradora pública de la entidad municipal.

Los pronunciamientos del Poder Judicial se han generado como consecuencia de la ratificación, en marzo de 2023, del fallo que dispuso el cierre inmediato de las ladrilleras, y determinó que su actividad “sí tiene efectos contaminantes”.

En la mencionada sentencia, también se identificó una violación del derecho a disfrutar de un entorno ambiental adecuado y equilibrado para el desarrollo de la vida, debido a la emisión de gases y partículas por parte de las personas involucradas en la actividad económica en cuestión.

Humareda de ladrilleras ilegales en Cusco. Foto: Alexis Revollé/IDL

Humareda de ladrilleras ilegales en Cusco. Foto: Alexis Revollé/IDL

Situación de contaminación se originó hace más de cuatro años

El caso se originó en una demanda de amparo presentada en el año 2020 por vecinos cusqueños de San Jerónimo, con el respaldo legal del Instituto de Defensa Legal (IDL) y de Derechos Humanos Sin Fronteras (DHSF). En dicha demanda, solicitaban detener la contaminación provocada por las ladrilleras, cuyos hornos emiten sustancias tóxicas y contaminan el aire con humo negro.

Un informe de OEFA en 2018 (N.° 143-2018- OEFA/DSAP-CIND) determinó una “alteración de la calidad del aire por emisiones atmosféricas (material particulado, dióxido de azufre, dióxido de nitrógeno, monóxido de carbono y dióxido de carbono)”.

En el caso mencionado, la demanda fue dirigida contra múltiples entidades, entre las que se encuentran la empresa Asociación Tejas Ladrillos Sucso Auccailli S. A., la Subgerencia de Normatividad y Gestión Ambiental de la Gerencia Regional de Recursos Naturales y Gestión del Medio Ambiente de Cusco, la Municipalidad Provincial de Cusco, la Municipalidad Distrital de San Jerónimo y la Diresa Cusco.

En el marco de la acción judicial presentada, los demandantes alertaron sobre un peligro inminente para la salud de los habitantes del distrito de San Jerónimo, derivado de la emisión de gases altamente nocivos por parte de 168 ladrilleras.