Congreso pretende perpetuar bachillerato automático en universidades
Waldemar Cerrón y otros tres legisladores han presentado proyectos de ley para ampliar esta medida hasta 2025 y 2026 e incluso para hacerla permanente.
No se conforman con nada. En junio del 2023, la mayoría del Congreso promovió la Ley 31803 para que los universitarios que terminen sus estudios de pregrado ya no tengan la obligación de aprobar un trabajo de investigación para obtener el bachillerato. De esta manera, solo bastaba que sustente el dominio del inglés o de una lengua nativa, y que lleven un curso de investigación en el último semestre de su carrera profesional para conseguir ese grado. Pues bien, ahora los legisladores van por más.
Cambio de postura
Actualmente, se han presentado cuatro proyectos de ley en la Comisión de Educación para que ese último cambio que aprobaron en el 2023 ya no empiece a regir desde abril de este año.
Ahora, los legisladores Waldemar Cerrón (Perú Libre), Paul Gutiérrez, Pasión Dávila y Óscar Zea (Bloque Magisterial) pretenden que el bachillerato automático (que implica que no haya exigencia alguna) se amplíe en las universidades públicas y privadas hasta el 2025 y el 2026, e incluso que este sea permanente.
Dávila, por ejemplo, propone que el bachillerato automático sea extendido hasta el 31 de marzo del 2025; mientras que Gutiérrez y Cerrón plantean que dicha medida se amplíe hasta el 31 de diciembre del 2026.
El congresista que va más lejos aún es Óscar Zea, quien pretende que, de manera permanente, los estudiantes, al acabar la universidad, no tengan que presentar ni aprobar un trabajo de investigación, como ordenaba el artículo 45 de la Ley Universitaria. Solo se exigiría el conocimiento de un idioma extranjero, de preferencia inglés o una lengua nativa. Nada más.
Todos los legisladores argumentan que con sus iniciativas se promoverá la rápida inserción laboral de los jóvenes para que puedan tener ingresos.
Además, “el trabajo de investigación lo podrán hacer dentro del pregrado y ya no después de graduados, lo cual era un aspecto burocrático y dificultoso”, señaló, en su momento, el parlamentario Alejandro Cavero, uno de los primeros promotores del bachillerato automático.
Curso de investigación
Precisamente, en mayo último, el congresista Cavero envió un oficio a la Superintendencia Nacional de Educación Superior Universitaria (Sunedu), con el fin de que le informe sobre la implementación de su ley que incluye un curso de investigación para obtener el bachillerato, la misma que debía aplicarse desde el ciclo 2024-1 en las universidades.
“Solicito que me remitan las medidas que ha adoptado la Sunedu para que las universidades implementen un curso de trabajo de investigación en sus mallas curriculares y la estadística del número de universidades que ya lo hicieron”, se lee en el oficio que le envió al jefe de esa institución, Manuel Castillo.
Esta forma de bachillerato automático, llevando solo un curso de investigación, hoy está vigente, pero las cuatro iniciativas podrían dejarla sin efecto si es que se aprueban en el Pleno.
Cuestionamientos
El exviceministro de Educación José Luis Gargurevich calificó estas propuestas de populistas y “tratan de asociarlas con que los egresados no demorarán mucho para su inserción laboral”.
“Queda claro que el Congreso sigue legislando sin evidencias. Desde el 2020 se viene ampliando el bachillerato automático y hasta ahora no realizan una evaluación de su impacto. ¿En verdad ha servido para que los estudiantes tengan trabajo rápidamente?”, cuestionó.
Agregó que en el Parlamento hay un desprecio por el conocimiento. “Hay esa idea simplista de ‘para qué van a estudiar teoría, que se priorice la práctica’”.
En tanto, el presidente de la Asociación de Universidades Nacionales del Perú (Aunap), Américo Guevara, afirmó que se pierde la oportunidad de formar los semilleros en investigación porque este era el primer paso para saber quiénes se perfilaban como investigadores.