Cerrar el Mimp afectaría convenios que tiene el país
Grave. Exministras rechazan fusión del sector Mujer con el Midis y piden a la presidenta Boluarte que reconsidere propuesta, ya que sería un retroceso en la lucha contra el machismo y desigualdad.
Como un grave retroceso en la lucha por la defensa de los derechos de la mujer, la igualdad de género y la violencia machista que hiere y mata, es considerado la probable fusión del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (Mimp) con el Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social (Midis).
Así lo expresaron ocho extitulares del sector Mujer quienes se reunieron ayer para ofrecer una conferencia de prensa en la que manifestaron su rechazo a esta propuesta y solicitar a la presidenta Dina Boluarte no aprobar esta fusión, ya que esto impactaría directamente en las políticas de igualdad de género y podría eliminar convenios nacionales e internacionales en favor de mujeres, niñas y adolescentes.
Gloria Montenegro, exministra del sector, señaló a La República que los riesgos de la fusión del Mimp y el Midis incluyen la posible desaparición de varias entidades importantes, como el Centro de Emergencia Mujer, que sería reemplazado por un Centro de Atención Familiar que abordaría problemas familiares en general y no en específico como se espera.
Sostuvo que, en lugar de eliminar los CEM, se debería reforzarlos y expandir su alcance a zonas remotas como Condorcanqui, el Cenepa y Río Santiago, donde se han registrado más de 500 denuncias por abuso sexual contra menores de edad, un problema que se repite en muchas regiones del Perú y no son atendidos con urgencia o como corresponde.
Medida conservadora
En esa línea, Marcela Huaita, también extitular del Mimp, expresó su preocupación al señalar que esta medida parece surgir de un contexto político marcadamente conservador, que podría estar dispuesto a sacrificar los importantes logros alcanzados por la población femenina a lo largo de los años.
Asimismo, advirtió que el desmantelamiento de los mecanismos estatales encargados de promover la igualdad y la inclusión social podría considerarse una nueva contrarreforma del Gobierno y el Congreso.
Al respecto, Aida García Naranjo, exministra de la Mujer, explicó que de cada 100 soles asignados al Ministerio Público, solo 40 centavos se destinan al Ministerio de la Mujer, convirtiéndolo en uno de los más austeros. Por esta razón, la búsqueda de eficiencia económica no debería centrarse en el Mimp; “al contrario, debería fortalecerse el sector para que pueda cumplir con su crucial labor en la promoción y defensa de los derechos de las mujeres”.
“Es una pena que la primera mujer en la Presidencia del Perú sea quien disuelva el Ministerio de la Mujer. Desde aquí, hacemos un llamado a Dina Boluarte para que centre su atención en los principales problemas de nuestro país. Este es el momento para fortalecer aquellas instituciones que luchan directamente contra la pobreza desde diferentes frentes, no para eliminar sus esfuerzos”, afirmó Liliana la Rosa, exministra del Desarrollo e Inclusión Social.
Sin transparencia
Durante la conferencia de prensa, las exministras aseguraron con firmeza que la propuesta de fusión se ha presentado sin ningún sustento técnico que la respalde, lo que, a su juicio, evidencia que el verdadero propósito de esta iniciativa es político. Además, señalaron que esta medida se está gestionando en total secretismo, incluso para las viceministras de las actuales carteras, lo que refuerza aún más las sospechas y críticas.
Asociaciones rechazan medida
- Asociaciones como Flora Tristán, Manuela Ramos y Promsex también se oponen a la fusión del Mimp con el Midis.
- Gloria Montenegro señala que esta contrarreforma también afectará a las poblaciones en situación de mayor vulnerabilidad, como los adultos mayores y las personas con discapacidad, las cuales también son beneficiarios del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables.
- La medida además afectaría a miles de niños y adolescentes en orfandad y con discapacidad, y cientos de adultos mayores sin hogar que viven en albergues. También a mujeres rescatadas de las garras de la trata y explotación.