Sociedad

Ya van 172 mujeres rescatadas de las garras de las mafias de la prostitución

Trata de personas. A todas ellas las habían captado con engaños o falsas promesas de trabajo. Una vez en el país, las multaban y, como no tenían dinero, las obligaban a prostituirse. Hoy están a salvo tras la labor de la PNP y la Fiscalía. Algunas son testigos protegidos. 

Rescate. En los últimos 17 meses fueron liberadas 172 mujeres, la mayoría de ellas extranjeras. Foto: difusión
Rescate. En los últimos 17 meses fueron liberadas 172 mujeres, la mayoría de ellas extranjeras. Foto: difusión

A punta de engaños, Yolegnys (24) fue sacada del lugar donde laboraba en Chile y traída a Lima, con su hijita de dos años, donde le “ofrecían un trabajo honesto”. En un inicio, fue recibida en una casa de acogida por Darly Valentina Puertas Briceño (21). Sin embargo, a los tres días, la mujer le dijo que estaba obligada a trabajar en el prostíbulo Garotas para pagar la multa de S/5.000 que le había impuesto una banda criminal integrada por peruanos y extranjeros.

Ese anuncio la tomó por sorpresa. Lloraba y suplicaba que ese no había sido el trato. Hasta que un grupo de policías y fiscales intervinieron la casa donde estaba atrapada y la rescataron. Además de ella, liberaron a otras dos menores de edad, así como a 12 venezolanas y una peruana, todas estas últimas adultas.

“Voy a contar por lo que pasé, todo lo que vi y lo que me hicieron, para que ninguna otra mujer tenga que pasar por lo mismo”, dijo Yolegnys al comandante PNP Efraín Cardoza. Su testimonio permitió desbaratar a ‘Los Tratantes de Chosica’.

Las entregan a bandas

Jorge Chávez Cotrina, fiscal superior y coordinador nacional de las Fiscalías Especializadas contra la Criminalidad Organizada (Feccor), dice que en los últimos 17 meses se han rescatado a 172 mujeres que fueron entregadas a bandas criminales, como el ‘Tren de Aragua’, que tiene redes en varios países del continente y negocios de narcotráfico, sicariato, extorsión, corrupción y explotación sexual.

Según explicó, 30 fueron liberadas en Lima, una en Abancay, 33 en Arequipa, 10 en Ayacucho, 7 en Bagua, 9 en Cajamarca, así como 27 en Ica, 6 en Junín, 3 en Piura, 13 en el Santa, 12 en Ucayali y 21 en Lima noroeste.

En otro operativo en Lima fueron encontradas las colombianas Jazmín (19) y Valentina (18). Personal de la División de Investigación contra la Trata de Personas tenía conocimiento por intermedio de Migraciones de Colombia, que las jóvenes habían sido traídas a Perú y que estaban  obligadas a prostituirse.

Ellas fueron halladas en una casa de acogida en Campoy donde se intervino a tres integrantes de ‘Los Gallegos del Tren de Aragua’. Ahí se liberó a nueve mujeres, entre ellas, una menor de 16 años.

Humillación y torturas

De acuerdo con la Policía, algunas de las mujeres lograron comunicarse a hurtadillas por un celular, enviando su ubicación.

Así, los investigadores supieron que las bandas las transportan hasta Ecuador y posteriormente las recluyen en casas alquiladas en Lima. En el Perú, el ‘Tren de Aragua’ y sus redes controlan territorios o plazas reconocidas por la oferta descarnada de la prostitución callejera.

En Lima, las bandas extraen rentas mediante la subyugación de sus “propias” mujeres en burdeles y páginas de internet, o a través del cobro de una extorsión a proxenetas independientes que pagan para ofrecer a sus “trabajadoras” en las esquinas dominadas por el ‘Tren de Aragua’. Si por casualidad se atrasan en los pagos, reciben un balazo.

Desde las Feccor pudieron reconstruir que la captación de muchas jóvenes para explotarlas se hizo a través de Facebook y WhatsApp con falsas ofertas de empleo en hoteles o tiendas.

Los explotadores les quitan los pasaportes, las castigan y las obligan a pagar multas. Como no tienen cómo cancelar, son obligadas a prostituirse. Las víctimas tienen entre 16, 20 y 32 años, algunas con estudios secundarios y otras, universitarios. Cuidado.

Claves

En riesgo. El Estado les está asegurando protección a algunas mujeres rescatadas, pues están en calidad de testigos protegidos y temen que sus vidas corran peligro.

Caso particular. La Municipalidad de Lima ha causado un problema al clausurar el local nocturno La Cucardas. Angela Villón, representante de las trabajadoras sexuales, dijo que las exponen a que en las calles sean atacadas por las mafias de trata de personas.