Sociedad

40 años exigiendo justicia: fallece mujer que denunció abusos sexuales de militares en la época del terrorismo

El juicio por el caso Manta se encuentra en la etapa final, tras varios años de acciones que dilataron el proceso e hicieron más difícil que las denunciantes encuentren justicia.

El caso Manta denuncia violaciones sistemáticas de soldados hacia mujeres y niñas de Huancavelica. Foto: Andina
El caso Manta denuncia violaciones sistemáticas de soldados hacia mujeres y niñas de Huancavelica. Foto: Andina

Marilia, una de las mujeres que denunció a miembros del Ejército del Perú por violencia sexual, falleció el lunes 8 de abril sin haber encontrado justicia. Junto con otras nueve sobrevivientes, Marilia es parte del emblemático caso Manta, el primero en el Perú que acusa a exmilitares por los abusos sexuales cometidos en la época del terrorismo en Huancavelica.

La noticia la dio Demus, la organización feminista que acompaña a las denunciantes de este proceso. Según el comunicado, Marilia falleció debido a complicaciones en su salud, y lamentablemente lo hizo sin conocer si el Poder Judicial condenó o absolvió a sus abusadores.

“En estos tiempos de avanzada negacionista y permanente crisis política, la fortaleza y lucha de Marilia son el legado que nos deja y reafirma nuestro compromiso con ella, sus compañeras María y Teresa y con todas las sobrevivientes de violencia sexual”, señala una parte del comunicado de la organización.

La demora en el juicio por el caso Manta es un recordatorio permanente de cómo la justicia le ha dado la espalda a las víctimas de violaciones contra los derechos humanos que dejó la época de violencia política que sufrió el Perú.

Las mujeres denunciantes de este caso representan a un porcentaje de todas aquellas que sufrieron violencia sexual por parte de quienes se supone debieron protegerlas. Y a más de 20 años después, la justicia y las autoridades continúan siendo indiferentes.

Caso manta: 20 años después del informe de la CVR sobrevivientes siguen esperando justicia

Los hechos del caso Manta iniciaron el 21 de marzo de 1984, cuando una base militar del Ejército se instaló en Huancavelica con el propósito de cuidar a la población de la amenaza terrorista. No obstante, los militares cometieron abusos sexuales sistemáticos contra las mujeres mantinas, quienes eran adolescentes, quechuahablantes y campesinas.

De acuerdo con el informe de la Comisión de la Verdad y Reconciliación, Huancavelica fue una de las cinco regiones con mayor número de casos de violencia sexual. El 83% de los perpetradores de estos crímenes pertenecían al Ejército y a la Policía, mientras que el 17% restante representaban a grupos terroristas. Cuando el informe de la CVR se publicó, los abusos cometidos por los miembros de estas instituciones salieron a la luz.

Actualmente, el caso Manta se encuentra en proceso en la Primera Sala Penal Superior Nacional Transitoria Especializada en Crimen Organizado de la Corte Nacional de Justicia Penal. Aunque el juicio ya está en su etapa final, las abogadas de las sobrevivientes denunciaron irregularidades.

En primer lugar, la defensa de las denunciantes pidió que se inicie un nuevo proceso en el que incluya el enfoque de género, puesto que las mujeres mantinas eran constantemente revictimizadas y obligadas a enfrentar a sus abusadores. El nuevo juicio empezó en 2019, pero ya han pasado cuatro años y el proceso no avanza.

En segundo lugar, se suma la negativa de la sala de hacer las audiencias públicas y que se programen con más frecuencia. Pese a que el pedido fue hecho directamente a los jueces, hasta ahora no tienen respuesta.