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Sociedad

Modificaron escena donde murieron narcos en Putis

Sospechoso. En una foto, uno de los narcotraficantes aparece con una metralleta Uzi y en otra ya no la tiene, lo que evidencia que movieron los cadáveres. La Fiscalía también ha detectado un faltante en el cargamento de droga.

El dato. En una foto el narco Kevin Huamán López aparece sin armamento y en otra con una metralleta Uzi, evidencia de la alteración del escenario. Foto: difusión
El dato. En una foto el narco Kevin Huamán López aparece sin armamento y en otra con una metralleta Uzi, evidencia de la alteración del escenario. Foto: difusión

Cuatro horas después del enfrentamiento entre una patrulla del Ejército y una banda de narcotraficantes en Putis, Ayacucho, el fiscal Provincial Penal Corporativa de Huanta, Ernesto Arroyo Medina, se percató de que la escena del crimen había sido modificada. Los cadáveres, tanto de los militares como de los traficantes, habían sido movidos de lugar por razones que se desconocen hasta el momento.

El fiscal Ernesto Arroyo arribó a las alturas de Putis acompañado de un grupo de peritos y efectivos de la División de Investigación criminal de Huanta, con la finalidad de recoger evidencia y establecer lo que ocurrió en la madrugada del lunes 4 de septiembre. Cuatro miembros del Ejército y dos presuntos narcoterroristas, identificados como Kevin Huamán López y Edgar Medina Ñaupa, murieron como resultado de una intervención de una patrulla militar a y un grupo de narcos que trasladaban alrededor de media tonelada de cocaína.

Lo que llamó la atención al fiscal Ernesto Arroyo es que cuando llegó al centro Poblado El Rodeo, donde se registró el enfrentamiento, se percató de que los cuerpos de los cuatro militares y de los dos narcotraficantes se encontraban dentro de la tolva de la camioneta color gris de placa APC-910, uno de los vehículos que había participado en el ataque.

Junto a los cadáveres también se hallaban 25 sacos de polietileno color negro conteniendo clorhidrato de cocaína en forma de ladrillo, así como una metralleta Uzi y un fusil. Mientras que en otra camioneta de placa D7K-804, utilizada por la patrulla militar, se ubicó una moto color naranja de placa de placa 1423-11.

 Quemada. Camioneta donde iban los narcos que dispararon, nadie sabe quién lo hizo. Foto: difusión

Quemada. Camioneta donde iban los narcos que dispararon, nadie sabe quién lo hizo. Foto: difusión

Además, el fiscal obtuvo imágenes donde el cuerpo de Kevin Huamán, que vestía polera negra, buzo plomo y zapatilla oscura, se encontraba tendido entre el pasto sin portar ningún armamento. Pero luego aparece en otra fotografía con la metralleta Uzi, lo que evidenciaba que el cuerpo había sido manipulado.

Seguidamente el fiscal Arroyo se dirigió al sector de Orccohuasi para continuar con las investigaciones, pero, al encontrar que la escena había sido modificada, firmó con observaciones el acta del levantamiento de los cadáveres. ¿El motivo? No estuvo presente en la diligencia.

No fue la única irregularidad.

Como se comprobó la existencia de sacos de droga, el caso pasó a manos del fiscal Antidrogas de Huamanga. Lo extraño es que, de la media tonelada de droga camuflada en 25 sacos de polietileno negro embalados, se halló un solo paquete suelto de droga en forma de ladrillo, con un peso de kilo y medio. El fiscal Joel Bellido sospecha que ese “ladrillo” suelto pertenecería a otro saco que no ha sido entregado.

Como ha informado este periódico, una patrulla militar integrado por miembros del Ejército y el suboficial PNP David Fano Buitrón, de la División Antidrogas de Palmapampa, adscritos al Comando Especial Vraem (CEVRAEM),se dirigió a las alturas de Putis para ejecutar una intervención y decomiso de un cargamento de droga que iba a ser transportada por vehículos en caravana.

La información fue proporcionada por los órganos de inteligencia del CEVRAEM, que sabía que el desplazamiento de la droga proveniente de la selva de Llochegua, escoltada con una columna de narcoterroristas, pasaría por la zona de Putis.

Los militares iban a bordo de una camioneta gris D7K-804 y en otra de color roja de placa AJJ-734. No obstante tratarse de un operativo antidrogas, no comunicaron a la Fiscalía para participar de la acción de interdicción.

Lo cierto es que hasta el momento las autoridades del CEVRAEM aún no han puesto a disposición los dos vehículos que utilizaron en el operativo y tampoco la moto, lo que dificulta la investigación del caso.

En la moto iba un agente de inteligencia del CEVRAEM acompañado de un informante que proveyó la información sobre el transporte del cargamento de cocaína. Nada se sabe de él hasta el momento.

Estos hechos ensombrecen este caso en el que fueron asesinados los efectivos militares Michael Bazán Peche, Anderson Arrigoila Huanaco, Dani Cayahua Condori y Fermín Arroyo Guzmán.

No quieren decir quién quemó camioneta

El vehículo desde donde los narcos dispararon a los militares para resguardar el cargamento de droga, aún no ha sido puesto a disposición del fiscal antidrogas.

Se trata de la camioneta blanca de placa ALF-738, encontrada incinerada a menos de un kilómetro del lugar donde ocurrió el enfrentamiento. Nadie quiere decir quién quemó el vehículo que recibió numerosos impactos.

Según la Sunarp, la camioneta es propiedad de Elvis Medina Chávez, hijo de Edgar Medina Ñaupa, uno de los narcotraficantes abatidos.