Sociedad

Arequipa: necropsia confirma que minero recibió bala que laceró su corazón

Protestas sociales. Segunda muerte en Arequipa fue a causa de herida en zona letal. Abogado señala que es ejecución extrajudicial. 

Necropsia. Certificado de defunción concluye que muerte de Candamo fue por bala. Foto: La República
Necropsia. Certificado de defunción concluye que muerte de Candamo fue por bala. Foto: La República

Av. F. Pease con calle Vicente Paul, distrito Chala, Caravelí.

- No sé, pero tengo miedo. Si ves que están los militares cerca, vete a la otra calle – escribió Rosmery Arenas, a las 14:42 horas del 19 de diciembre del 2022.

- Están viniendo. Hablamos. Chau – fueron las últimas palabras con que le respondió al WhatsApp, Xavier Candamo Dasilva, su esposo y padre de su hija. El minero de 30 años participaba de las protestas contra el gobierno de Dina Boluarte. Los mineros bloquearon del kilómetro 617 a 619 de la Panamericana Sur desde el 10 de diciembre. La Policía planeaba despejar con 221 de sus hombres y 122 efectivos del Ejército.

Mientras Candamo guardaba su cable de celular en su mochila, hubo una detonación. La bala ingresó por la altura del tórax y salió por el omóplato. El hoyo en su polo, es la marca que dejó el proyectil. El minero dio vuelta y no pudo dar más de seis pasos para finalmente desplomarse en la tierra. Rosmery presiente que cuando terminó de escribirle al celular, lo mataron. Su muerte fue grabada en video y las imágenes compartidas en redes. “Mandaron la grabación a un grupo (WhatsApp) y lo reconocí por su ropa”, lamenta.

“¡Cuidado tiene dinamita!”, habría dicho el personal policial momentos antes, según la declaración a la Fiscalía Penal de Caravelí, del comandante PNP Rolando Rojas. El oficial estuvo al mando del segundo grupo de efectivos y militares para liberar la vía. Rojas manifestó que ocho personas los atacaban con piedras. Tras encontrarse con Candamo tendido, llamaron a la Unidad de Desactivación de Explosivos (UDEX). “Se abrió su mochila y no había explosivos, solo el cable blanco era de su cargador”, declaró. Rojas no menciona quien pudo percutar su arma.

El minero presentaba abundante sangre del tórax, una unidad de la Policía, conduce al mineros al centro de salud Chala de EsSalud. El doctor Juan Vilca confirmó que ya no tenía signos de vida. Según el acta de levantamiento del cadáver, a Candamo solo se le encontró su celular.

Laceración cardíaca

La necropsia de la morgue de Camaná, concluye como causas de la muerte “laceración cardiaca” y “trauma torácico abierto por PAF (Proyectil de Arma de Fuego)”. Es decir, que la trayectoria de la bala, comprometió el corazón, órgano vital. La lesión ocasionada se ubicó en una zona de alta letalidad como son la cabeza, cuello, tórax o abdomen. Un patrón que se repitió en otras regiones. Por este y otros elementos, la muerte de Candamo constituye una ejecución extrajudicial, sostiene el abogado Arturo Salas, de Solidaria Perú. “Lo matan por hacer nada”, sostuvo.

El defensor planteará la variación al Ministerio Público por delito de ejecución extrajudicial. El caso a cargo del fiscal Wilfredo Sánchez, fue abierto por homicidio simple. La investigación se declaró compleja y se dio plazo hasta fines de octubre para continuar las diligencias. Se programaron más de 80 declaraciones. “Las manifestaciones es lo que está retrasando el caso”, advirtió Salas.

En la primera diligencia con peritos, no se encontró el casquillo ni el proyectil que atravesó a Candamo. Solo manchas pardas en la tierra que dieron positivo a sangre. También se está a la espera de los resultados de las pruebas, como balística, absorción atómica a efectivos y militares, como pericias a sus armas. El coronel PNP Américo Berlanga Valdivia, a cargo del operativo en Chala, sostuvo en su declaración que solo se utilizaron armas no letales. Sin embargo, esto contradice la versión de Rojas que refirió que había una tercera línea de personal con armamento AKM. Según la información de la propia Policía, 80 agentes contaban con armamento de fuego. Mientras que en el Ejército, 188 contaban con fusil tipo FAL y 41 GALIL.

Destrozados

La imagen de la cuenta WhatsApp de Rosmery Arenas tiene como ícono un corazón destrozado, casi como murió su esposo. Se conocieron hace cinco años en el centro poblado El Relave (Chala) y tuvieron a Emma, niña que ya cumplió un año.

Alguna vez Candamo le pidió que lo enterraran en Loreto, su tierra. El 24 de diciembre del 2022 así lo hicieron. “No quiero que el caso quede impune. Prácticamente han destrozado la felicidad de mi hija. Mi esposo tenía el sueño de llevarla a su primer día de clases”, recuerda. La madre del minero, Sadith Dasilva, señaló que no es justa su muerte. “Mi hijo era noble y trabajador. No debían matarlo”.