Hay personajes del libro de Bayly que están vivos... no se sabe qué es real o imaginado
Entrevista. Xavi Ayén. Periodista y autor del libro "Aquellos años del boom".
Jaime Bayly publicó "Los genios", una novela inspirada en la pelea más sonada de la literatura mundial. Gabriel García Márquez versus Mario Vargas Llosa (MVLl).
El periodista catalán Xavi Ayén, en su libro "Aquellos años del boom" (Debate 2019), dedica un capítulo a la historia de esta enemistad que nace el 12 de febrero de 1976 en México. Esa fecha, los autores coincidieron en el preestreno de una película. Cuando el colombiano se acercó a MVLl recibió como respuesta un derechazo que lo dejó por los suelos y el ojo morado. “Esto es por lo que le hiciste a Patricia en Barcelona”, dijo el agresor para justificarse.
Después del incidente los dos escritores nunca más volvieron a hablarse a pesar de los esfuerzos por reconciliarlos. La novela de Bayly ha resucitado el pleito con dosis de fantasía, licencia que la literatura permite. Desde Barcelona, Ayén comenta haber devorado "Los genios". "Hay una base de investigación real importante, pero también vi cosas que no sé de dónde salen", comenta a través de una llamada zoom.
- En literatura, a veces, la ficción y lo real tienen una frontera muy delgada. En el Perú se dice que Bayly ridiculiza a los personajes.
Los personajes del libro están vivos y, eso crea una cierta confusión, que es lo real o lo imaginado. Puedes hacer una novela sobre Leonardo da Vinci (muerto hace siglos) pon lo que quieras y nadie dirá nada. Mi libro es periodístico, puse lo que comprobé, no puse nada de lo que no estaba seguro o tenía versiones contradictorias. El novelista tiene otras exigencias, puede imaginar escenas. Es obvio que él no podría saber lo que se decían Patricia Llosa y García Márquez y si terminaron en una habitación. Eso solo saben esas dos personas. En periodismo recogemos versiones, no somos omniscientes, en cambio el narrador literario sí lo es. El nombre de Susana (…)
- En tu libro dices que Susana es la mujer que tuvo una relación extramarital con Vargas Llosa.
La pongo con iniciales (D.C) no con nombre completo porque no pude identificar a esa persona. Esas iniciales pueden corresponder con ese apellido también. No sé porque él (Bayly) la identifica con esa seguridad. Hay cosas que la literatura permite, el periodismo no. Por otro lado, él entra en la mente de Vargas Llosa para entender por qué pega puñetazos a veces, eso solo puede dar la ficción, el personaje no hablará del tema. Cuando revelas intimidades de personajes vivos cambias nombres a pesar que el lector sepa quién es. Bayly es muy atrevido y pone los nombres reales. No se puede analizar el libro sosteniendo que todo sucedió exactamente así. Él estuvo muy vinculado a la familia, especialmente a Álvaro Vargas Llosa, no le creo mucho cuando dice que Mario le dio un puñetazo a su hijo por abandonar la universidad. Las escenas de cama en el Rossini, no sé cómo pudo haberlo sabido, él no estuvo ahí, lo inventó.
- La novela es una colección de mentiras per se. Ante los ojos del lector debe ser creíble, ¿La novela de Bayly cumple ese requisito?
Él dijo que sería un mentiroso si dijera que su libro es una obra maestra. El libro engancha por los personajes, diálogos, lo leí en poco tiempo (…) Ahora cuando hay personajes tan reales es difícil juzgar la calidad literaria, su potencia es la actualidad, si quitas eso probablemente quede poco. Hay partes que parecen una telenovela. (…)
Correspondencia. Antes de distanciarse, Vargas Llosa y Gabriel García Márquez intercambiaban cartas. En esta misiva, Gabo habla de viajes, libros y la adicción compartida por el tabaco. Foto: Difusión.
- ¿Podría acarrear acciones legales contra el autor?
Carmen Balcells (agente literaria de Vargas Llosa y García Márquez) no está viva, pero ella era partidaria de ignorar a quien hace este tipo de cosas, no sé si su hijo Luis Miguel sigue la línea. Lo que provoca una demanda judicial es que se disparen las ventas del libro y, supongo, quieren evitar ello. Si fuesen políticos o people de la vida social sí habrían planteado una querella, al salir los nombres reales tal cual, puede haber una zona de interpretación que se atentó contra el honor.
Que lo vean mis biógrafos
- En tu libro dices que los orígenes de Gabo y Mario son similares, crecieron entre mujeres, tuvieron conflictos con el padre, etc. ¿Ahí nació la amistad que luego se terminó?
Fueron elementos que les ayudaron a congeniar. Ambos se tenían admiración, sobre todo Vargas Llosa que dedica su tesis doctoral a "Cien años de soledad". Era su fan número uno, aunque más éxito tenía Vargas Llosa. Luego los roles cambian cuando se publica "Cien años de soledad", más exitoso y conocido se hace el colombiano. No hubo celo profesional sino (la pelea) fue por un asunto personal. Ellos sintonizan a partir de 1967 en Caracas y, luego en un viaje a varios países latinoamericanos, incluido Perú, compartieron muchas cosas. Sobre ese viaje yo sí haría un libro, fue determinante para que se vayan a vivir juntos (a Barcelona).
- Quisieron escribir una novela a cuatro manos sobre la historia de la guerra entre Perú y Colombia. ¿Por qué se trunca ese proyecto?
Vargas Llosa era visto como un rebelde por las autoridades militares después de haber publicado "La ciudad y los perros" y "Pantaleón y las visitadoras". Para él era imposible acceder a la información oficial sobre el conflicto. No hubiesen aceptado que hurgue en los archivos oficiales.
- Cuando a Vargas Llosa le preguntan sobre el puñetazo responde: ¡que lo investiguen mis biógrafos! Tú diste una versión cercana a la realidad, pero no le gustó.
Con Vargas Llosa tuve una relación de años. Estuve en su casa de Barranco, de Madrid, de Nueva York el día que le dan el Nobel. Una vez publicado el libro no volví a hablar con él, terceras personas, sus allegados, me han transmitido su disgusto. MVLl no me lo dijo directamente, pero según esas versiones, le ha disgustado que revele asuntos de su vida íntima. Bueno, es un ciudadano con derecho a la vida privada, pero a la vez uno de los grandes escritores de nuestro tiempo. Si haces una biografía sobre Dickens queremos saber si tuvo relaciones extramaritales. Seguro que no pondrás todos los detalles, pero en el caso de él, si le das un puñetazo a tu amigo delante de mucha gente y en la calle se convierte en vida pública. Si le hubiese pegado en una casa o un hotel nadie se habría enterado. Los personajes públicos tienen una frontera, no pueden hacer lo que les parezca en la calle y luego exigir se respete su vida privada. Todos los derechos tienen límites.
- Según Ayén, Carmen Balcells pretendió que doce páginas del libro no salieran. “Las quito si tú me dices que no es verdad”.
Ella sonrió y dijo: “eso eso no te lo puedo decir, pero te tengo que pedir que las quites”. El autor de Aquellos años del boom no aceptó porque había investigado el asunto por años. Por otro lado, el libro tiene más de 500 páginas y él no quiso poner énfasis en ello, está en un último capítulo. Se cuentan hechos pero “estoy seguro que la mayoría de la población no sabe aún por qué MVLl le pegó a Gabo.
- Más parece un mal entendido, una versión equivocada que llega a los oídos de MVLl.
Plinio Apuleyo dice que Gabo estuvo bromeando a lo caribeño con Patricia. Le decía, para que Mario vuelva contigo nos volvemos amantes, así se pondrá celoso. La gente ligada a MVLl dice que no estaba bromeando, lo decía con una sonrisa haber si caía. Después está la versión de Carmen Balcells quien dijo que Patricia exageró, para que vuelva Mario a casa.
- En tu libro dices que entre Mario y Gabo se planteó una posible reconciliación.
La única que pudo lograrlo era Carmen Balcells, ella era quien mantenía amistad con los dos y la representación editorial. Pero no pudo. Se habla del famoso Hay Festival en Cartagena de Indias donde estaban a pocos metros. Hubo intentos de Héctor Abad, Samper, para que se vieran, pero no funcionó. Yo he visto aquí en Barcelona a los hijos de Vargas Llosa y García Marquez abrazarse, en el funeral de Carmen. El odio de los padres no lo heredaron los hijos.
- Fue el puñetazo que rompió el boom de la literatura hispanoamericana.
En esa década, un puñado de autores latinoamericanos consigue un reconocimiento de la crítica y la academia. España vivía una dictadura y en América Latina había más libertad. En Barcelona sentimos a Vargas Llosa, Cortázar y García Márquez como si fueran de aquí. Un sector de la crítica española franquista de esa época cargó contra ellos. Hay recortes de diarios en donde se decía que estos autores vienen de América a robarnos el país.