La historia de fe del 'Cristo Cholo' : "Casi me llevan preso, pero yo tenía que cumplir mi promesa"

Cada Semana Santa, desde hace 45 años, Mario Valencia coloca una corona de espinas sobre su cabeza, levanta una pesada cruz de 90 kilos y camina por las calles de Lima realizando la escenificación del vía crucis. Ni la pandemia ni su estado crítico de salud ni mucho menos la falta de apoyo de las autoridades le impidieron cumplir la promesa que le hizo hace mucho tiempo a Dios.

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Según sus propias declaraciones, el Señor apareció en su vida cuando más lo necesitaba, pues lo salvó del alcoholismo y la drogadicción. "Cuando tenía 6 años, me escape de mi casa y comencé a vivir en las calles. En ese mundo tuve que vender periódicos, lustrar zapatos, lavar carros y hacer de todo para sobrevivir. Ahí conocí lo bueno, lo malo, lo feo, lo horrible, lo recontra horrible, hasta que toque fondo", confesó en conversación con La República.

"Un día, mientras estaba sentado en la ribera del río Rímac conviviendo con indigentes y comiendo de la basura, decidí hablarle a Dios y le dije: 'Dios, si verdaderamente existes, sácame del infierno donde estoy y prometo que cargaré tu cruz hasta que tú me lo permitas', dijo el conocido 'Cristo Cholo'.

Al poco tiempo, como si del Espíritu Santo se tratara, apareció un hombre y le extendió la mano. Aunque al principio sintió miedo, una fuerza mayor hizo que se dejara guiar sin poner resistencia. Es así como llegó a una la iglesia de La Victoria y su vida cambió radicalmente. "El sacerdote de la iglesia me ayudó mucho a recuperarme y, cuando ya me vio con un mejor semblante, me ofreció participar de un nacimiento en vivo que se hacía por Navidad. Ahí me toco ser Zacarías y todo salió muy hermoso".

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Al año siguiente, aprovechando el largo de su cabello y barba, le pidieron que fuera Jesús en una dramatización por Viernes Santo. Ese fue el inicio de su peregrinación. Hasta el día de hoy, el 'Cristo Cholo' ha sido crucificado 45 veces, ha recibido innumerables azotes, ha caminado desde Comas hasta Chorrillos cargando una cruz de 90 kilos e, incluso, casi muere ahogado en el río Rímac, intentando representar el bautizo de Jesús en el Jordan. Y todos estos sacrificios lo ha hecho en nombre de su fe.

Mario Valencia no se rinde ante la adversidad

Desde 1978, cada Semana Santa sin excepción, Mario recorre las calles de las capital personificando la Pasión de Cristo. Su compromiso es tan fuerte que ni el terrorismo que azotó al Perú en los 80 pudo parar su vía crucis. "Sendero Luminoso tenía tomado el Cerro San Cristóbal, que era el lugar a donde yo tenía que llegar y aunque los agentes de seguridad me dijeron que estaba loco, yo igual subí acompañado de cientos de personas. No les tenía miedo", dijo el 'Cristo Cholo'.

Incluso, su fe se fortaleció más cuando, hace unos cuatro años, sufrió un terrible accidente: se cayó desde un quinto piso y lejos de quedar parapléjico o con alguna discapacidad, se recuperó rápidamente y hasta se podría decir de forma milagrosa, pues la tragedia ocurrió un 18 de febrero, y para la Semana Santa de ese año ya se encontraba cargando la pesada cruz de nuevo. Tenía un pulmón perforado y siete huesos rotos, pero aún así lo hizo.

"Yo siento que soy el testimonio vivo de un milagro porque nadie se cae de esa altura y vive para contarlo. Es por eso que, aunque el doctor me lo prohibió, hice el vía crucis ese año. Tenía que agradecer al Señor que estaba vivo para honrar su palabra".

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Pero eso no es todo. La pandemia tampoco impidió que cumpliera con su sagrado propósito. Quizás esos años, por miedo al contagio y las restricciones sociales, la escenificación fue más pequeña y con casi nada de gente, pero de todas formas se llevó a cabo. "Yo siempre he salido. Hace dos años (2021), por ejemplo, subí el Jueves Santo, casi me meten preso, pero yo tenía que cumplir con mi promesa. Por eso, yo siempre digo que, desde hace 45 años, vengo representando a Jesús de forma consecutiva y lo seguiré haciendo hasta que Dios me lo permita".

Actualmente, Mario vive gracias a la compasión de algunos amigos y de su familia. El 'Cristo Cholo' pide ayuda a las personas de buen corazón para poder solventar sus gastos, pues ha perdido su trabajo debido a las secuelas que le dejó su accidente. A pesar de su precaria situación económica y su estado de salud, no se rinde ante el infortunio y asegura que mientras tenga vida seguirá representando la Pasión de Cristo. Quienes deseen apoyarlo pueden hacerlo a través de su cuenta en el Banco BBVA Continental 011-143-000200365230-58.