La descontaminación del lago Titicaca está a la deriva hace 6 meses
Abandono. Ministerio de Vivienda inició ambicioso proyecto para construir plantas de tratamiento y evitar que las excretas vayan al espejo de agua. Empresa constructora abandonó obras.
Por Zenaida Zea
Hace más de diez años se plantea la descontaminación del lago Titicaca, contaminado por los desagues provenientes de las ciudades asentadas a su alrededor. El Gobierno puso en marcha la construcción de plantas para tratar las aguas negras.
El proyecto abarca seis localidades, pero las obras solo se iniciaron en Puno y Juliaca. Ahí los trabajos están a la deriva.
La ejecución de este mega proyecto estaba cargo de la concesionaria Operadora Ecológica del Titicaca (Opeti) y la supervisión correspondía a Lago Azul. Sin embargo, muchos vicios se presentaron desde que se licitó la obra en el 2021 por parte del Ministerio de Vivienda Construcción y Saneamiento (MVCS).
Los trabajos del componente 1 de PTAR Titicaca, que consistían en instalar más de 54 kilómetros de colectores en Puno, Juliaca, Ilave, Ayaviri, Juli y Moho, debieron ejecutarse en 11 meses. Para ello se asignó más de S/650 millones.
Conflictos
Desde el inicio de obras, la población expresó su malestar al cierre de calles, ruptura de veredas que dañaba y limitada el acceso a sus viviendas, incumplimiento del cronograma , etc.
El exregidor Richard Tipo, junto a funcionarios del alcalde Martín Ticona, cuestionaron la falta de transparencia. La empresa supervisora solo informaba al Ministerio de Vivienda y no a ellos.
Luego Opeti fue denunciada por la muerte de dos obreros en Juliaca. Tercerizaron servicios a empresas que se vieron envueltas en actos ilícitos.
Opeti pidió la nulidad del contrato en octubre del 2022 por supuestos incumplimientos del Ministerio de Vivienda, con quien se negó a conciliar y se corría el riesgo de una arbitraje, según advirtió el congresista Carlos Zeballos. Opeti invirtió cerca de S/100 millones, y avanzó el 37% en las obras, pero se requiere de S/640 millones para los componentes 1 y 2. El tercer componente, corresponde a la operación y mantenimiento, requeriría de otro presupuesto.
Opeti tiene un compromiso de 90 días para que desde el 15 de septiembre para restaurar todas las zanjas y calles que dejaron abiertas. De incumplir con esta obligación, se aplicarán las penalidades.
En noviembre del 2022, el entonces viceministro de Vivienda Construcción y Saneamiento, Richard Acosta Arce, señaló que debería respetarse el contrato de las PTAR, pero ahora que no está en el cargo, le proyecto quedó en stand by.
Durante una reunión en Juliaca, dijo que se evaluaba que el saldo de obra sea trasferido al Organismo Técnico de la Administración de los Servicios de Saneamiento (Otass), y este lo derive a las empresas prestadoras de servicio (EPS).
Este proyecto que se ejecutaba a través de una asociación público privada (APP), bajo la modalidad ICP (iniciativa cofinanciada privada), supuestamente implicaba un ahorro para el Estado de S/200 millones en la etapa del proceso de selección.
Incidirán en retomar la obra
El gerente de la EPS Seda Juliaca, Manuel Aroni Zevallos, señaló que con la Municipalidad Provincial de San Román incidirán retomar la obra.
El funcionario advirtió observaciones en la apertura de canales y la colocación de colectores en la avenida Tacna y otras calles que también ameritarían un peritaje.
Por su parte, la gerente de la Municipalidad Provincial de Puno, Nancy Rossel Angles, reclaman la reversión de los terrenos ubicado en el barrio Chanu Chanu para el proyecto. No es un lugar adecuado.