Sociedad

Hoy en Perú no se reclama un pan o cebolla, sino la dignidad, derecho a elegir y castigar

Zein Zorrilla. Escritor cuya obra reciente es "El mestizo de los andes y su destino".

En el mismo bote. El escritor Zein Zorrilla plantea una nueva constitución que convoque a todas las naciones, desde la Confiep hasta el estado aimara. Foto: La República.
En el mismo bote. El escritor Zein Zorrilla plantea una nueva constitución que convoque a todas las naciones, desde la Confiep hasta el estado aimara. Foto: La República.

Zein Zorrilla construyó su obra con la efervescencia de los Andes. En esta coyuntura difícil que atraviesa el país, el escritor nacido en Huancavelica plantea un nuevo pacto social y político en donde el Estado se reinvente y reconozca a las naciones diversas que ocupan el territorio nacional.

- En su libro “El mestizo de los andes y su destino” sostiene que el Perú lo constituyen varias naciones y esa es una de las razones por las cuales no pudo cuajar.

Se toma como tácito que el Perú es una nación y no es así. Nación es una comunidad humana que comparte territorio, tradición cultural e idioma. Podemos hablar que el Callao es una nación, Arequipa otra y Yurimaguas otra. El desafío peruano fue unificar estas naciones y marchar a objetivos comunes.

- Tras el conflicto en Puno y las marchas a Lima, ¿aún es posible pensar en una unificación y búsqueda de acuerdos?

Hay posiciones exacerbadas. La nación criolla asentada en Lima no puede ver a un cholo: ¡qué haces acá terruco¡, dice. De igual modo, las otras naciones son despectivas con el Estado y manifestaciones criollos. ¿Qué cosa es criollo? El término proviene de la colonia, son los hijos de españoles nacidos acá. Cogobernaron con España y luego gestan la independencia, se benefician de ella sin incluir a mestizos ni a indígenas. Los criollos toman el manejo de las otras naciones y establecen una hegemonía con las reglas de la colonia. Antes de los setenta, el 85% peruanos no tenía derecho a voto por ser analfabeto. Esa situación se mantuvo hasta Juan Velasco Alvarado. Hoy se enfrentan dos tipos de peruanos: quienes marchan a Lima ,hijos del velascato, letrados y con DNI. Quienes están en Lima, simbólicamente, representan a quienes fueron despojados por Velasco, les quitaron su hacienda, fábrica etc. Hoy no se reclama el pan, cebolla o zanahoria sino la dignidad, el derecho elegir, pero castigar a quienes se elige. Los congresistas y la señora Boluarte se burlan del país.

- En el caso peruano, ¿dignidad es lo mismo que resentimiento?

El resentimiento es la herida que se causa a la dignidad. La gente tributa y se pregunta por el destino de ese aporte. Se hacen puentes en Miraflores y en los pueblos andinos sigue el puente de palos, no hay servicios médicos, la escuela se cae. Desde Fujimori, el acuerdo político de que se elije en las urnas y ellos se quedan un tiempo en el poder ya no funciona. Quienes reclaman dicen: “que se vayan todos”, pero como no se van . Ellos se preguntan: ¿vale nuestra voz?.

- Muchos recursos llegaron a las regiones, la mitad de la renta que pagan las compañías mineras. Hay incapacidad para gastar.

Habría que oír a los gobernadores regionales, deben mejorarse los sistemas de fiscalización, una participación comunal que supervise en qué se gasta. Faltan los cabildos. Ahí debería informarse cuánto se genera, qué va a Lima y en qué vamos a gastar, Por otro lado, deben revisarse las leyes de descentralización, si estas tienen candados para ejecutar. Cuidado con esa demonización a las regiones. Desde Lima, a veces, se quiere demostrar que son los únicos capaces.

- ¿Si bien el ninguneo capitalino siempre existió, no habrá alguna autocrítica? En Arequipa, por ejemplo, hay más de 90 obras inconclusas cuya responsabilidad recae en el gobierno regional.

Probablemente faltó mejores gerentes y tomar decisiones en conjunto con la ciudadanía.

- En su libro usted da cuenta de la bonanza del guano y recientemente hemos tenido la del cobre y no la aprovechamos.

Hay que hacer funcionar el país, las regiones. Sin embargo, reitero y por donde debimos empezar esta conversación, vivimos en el Estado del virrey Toledo que dividió: república de españoles e indios con mestizos ignorados. La república siguió bajo el control de los criollos con el modelo español. Ese Estado no genera élite, clases medias ni plebe industriosa. (…) La constitución es un acuerdo de coexistencia de las clases sociales con derechos y deberes. No la de Fujimori que dice: el estado no debe dedicarse a la empresa pública, eso es derecho mercantil. Somos un zafarrancho en ese sentido. La educación ha fracasado.

- Usted dice que quienes protestan son hijos del velascato, pero ahí también está el Perú informal, ese país que no conocemos y de cual ya hablaba José Matos Mar

Valcárcel habló de lo mismo por los años 30, de la tempestad de los andes. Fundamentalmente lo dijo por las barriadas y cómo cercaban Lima. El estado criollo fracasó en dar buena salud y educación y trabajo a todas las naciones. En la época de Leguía comenzaron a construirse las carreteras para sacar la riqueza de las naciones, pero la primera riqueza que llegó era la gente, treparon a los camiones para no volver más e hicieron crecer la Victoria, San Martín de Porres, etc. Si todos se hubiesen desarrollado en sus territorios habría alguna razón para migrar?.

- ¿Entonces ya no tenemos la Lima criolla sino serrana?

Se incuban varias naciones. Me sorprende que no haya movimientos políticos o culturales en San Juan de Lurigancho. Ojo, no estamos pidiendo su separación, un ejercicio de inteligencia será mantenerse unidos.

- ¿Qué opinión tiene sobre el terruqueo?

Es un argumento de defensa de la nación criolla para defenderse. Por los años 50, la hegemonía de la nación criolla era cultural, social y política. Ellos tenían a un Pedro Beltrán, Manuel Ulloa Elías y revistas de la alta sociedad, Porras Barnechea o Riva Agüero. Todo eso colapsó. Ellos ya son dueños de élite cultural, pero la clase media tampoco fue capaz de generar intelectuales de nivel que expliquen el fenómeno. No hemos tenido un intelectual a la altura de Riva Agüero. Nos hemos prendido de Vallejo y Arguedas, y todo queremos explicarlo con ellos. Emerge una nueva élite, clase media y nueva plebe. Eso demanda una nueva constitución que plantee nuevas normas de convivencia. Aristóteles decía: no hay una constitución que valga para una nación de más de 100 años o que sirva a dos pueblos diferentes. ¿Qué tiempo durará en redactarla? por lo menos unos diez años con las mejores inteligencias de la clase media, alta y plebe.

- Se corre el riesgo de repetir lo de Chile que desaprobaron su nueva constitución.

En Chile, crecieron las clases medias y ya no permiten el manejo del país solo con los oligarcas. Aunque muchos dirán que es el diablo, en el caso peruano, hay que sentarse hasta con la Confiep para ver la nueva constitución. Todos estamos en el mismo bote. Una constitución con 30 artículos, lo demás debe consignarse en los códigos. Tenemos que ponernos de acuerdo, no podemos seguir matándonos.

- Castillo no estuvo a la altura a pesar que llegó con un mensaje de las naciones oprimidas.

Castillo ni Dina, ninguno estuvo capacitado para gobernar. El pobre Castillo pensó que el Perú era un Puña más grande. Por otro lado, desde el fin del fujimorismo y lo que significó: robo y crimen, el país desarrolló un antifujimorismo ácido. Entonces, en las últimas elecciones, no votamos por Castillo, PPK o Humala sino contra Keiko. Con evitar que ella entre, hemos puesto a cualquiera. No quería dejar de mencionarle algo. Esta visita de las regiones a Lima es una tarjeta de presentación, en el futuro serán más intensas. Tiene que haber un acuerdo. Nunca se vio esta movilización. La convocatoria fue la indignación extendida. Vi a mis paisanos huancavelicanos que bajaban con sus mejores prendas, llevan sus esquemas comunales de orden y de justicia, como Castillo que anunció ronderos para el orden interno. Son visiones limitadas, se hace el ridículo pero vas aprendiendo (…) Estos peruanos se orientaron a la informalidad en lo económico, político y cultural, que compran jueces o títulos de educación.

- Algunos ya hablan del Perú como un Estado fallido

Por su origen colonial, hay rehacer la constitución que replantee el Estado. Cuando los compañeros selváticos cortan el tubo de petróleo se les dicen que son salvajes, pero ellos defienden su territorio y que esos recursos no los benefician ¿De quien son los recursos, de los estados o las naciones? Igual pasa en Las Bambas.

- Pero, ¿usted no cree en un estado empresario?

No es su función. Perú se ha convertido en exportador de mangos por la iniciativa privada. El Estado no puede ver los negocios, que lo vea el empresario y este debe crear fuentes de trabajo. El Estado debe ser regulador. Los estados regionales deben ver qué se hace con el dinero de Machupicchu, qué se hace con Tía María.