San Isidro: así ingresó sicario a notaría para hacerse pasar por cliente y asesinar a su víctima
Cámaras de seguridad captaron cada uno de los pasos del delincuente que mató a un hombre investigado por narcotráfico y vinculado al caso Gerald Oropeza. Esposa de la víctima terminó con herida de bala.
En San Isidro, un sicario se hizo parar por un cliente de la notaría Velarde Sussoni, ubicada en la segunda cuadra de la calle Juan del Carpio, para ingresar al establecimiento y disparar contra Roger Javier Poémape Chávez, quien fue sentenciado a 15 años de cárcel por tráfico ilícito de drogas en 1999; sin embargo, solo permaneció 3 años recluido en el penal Miguel Castro Castro.
Las cámaras de seguridad del local captaron la secuencia completa del crimen ocurrido el día 24 de enero alrededor de las 12.45 p. m. Las imágenes muestran el ingreso del delincuente al inmueble, donde se sienta en el primer piso.
El criminal vestía prendas oscuras, una gorra para ocultar su rostro, una mano en el bolsillo y en la otra portaba un celular. Finge ser un cliente y sube hasta el segundo piso para buscar a su víctima, aquí lo ubica y saca su arma para empezar a disparar.
El blanco del ataque se encontraba conversando con su esposa y un hombre. Una de las balas alcanzó a la mujer, dejándola herida en el suelo. Mientras que, segundos después, Poémape Chávez cayó alcanzado por los más de 9 proyectiles que lanzó el hampón.
Acto seguido, el sicario se dio a la fuga a bordo de una motocicleta que lo esperaba afuera de la notaría. Todo el plan criminal tomó apenas 6 minutos.
De esta manera, Roger Javier Poémape Chávez perdió la vida a los 51 años. El fallecido estuvo vinculado a investigaciones de la Policía durante varios años y registra varias salidas del país hacia Epaña, Panamá, Colombia y Holanda.
En el año 2015, se le vinculó a Gerald Oropeza y estuvo requisitoriado por las autoridades. En aquella oportunidad se le sindicó como cabecilla de una organización dedicada al narcotráfico en el Callao. La Policía Nacional investiga cuál fue el verdadero móvil del homicidio.