Sin salud mental: solo se tiene 17 especialistas para atender a pacientes con cáncer en el INEN
Pese a ser el hospital más grande para la atención oncológica en Perú, aún el INEN sufre un déficit en especialistas. Pacientes piden una mejor atención con la actual Ley Nacional de Cáncer.
Leslie Nolasco, 28 años, esperó más de 15 días para lograr obtener una cita psicológica en el Instituto Nacional de Enfermedades Neoplásicas (INEN). Ella, paciente con cáncer de mama en estadio IV, estuvo contando los días para por fin ser atendida por uno de los especialistas del nosocomio. Como ella, miles de personas con dicha enfermedad intentan alcanzar una consulta para el área de salud mental. Sin embargo, el tiempo suele ser de 40 a 45 minutos, a veces, puede ser menos: 30 minutos.
“Ellos (el psicólogo) nos dicen: ‘Estamos saturados, por eso vamos a comenzar, ¿qué te parece solamente 30 minutos? Sé lo más breve posible’. Esto no debería ser así”, relata Leslie. Ella cuenta que las sesiones suelen ser cortas y nunca te toca con el mismo profesional dos veces. “Es bien complicado”, argumenta.
A la fecha, según datos del Ministerio de Salud (Minsa), más de 69.000 personas al año son diagnosticadas con cualquier tipo de cáncer. Debido a la pandemia por la COVID-19, ahora, los pacientes suelen venir con estadios más avanzados (III a IV) en un porcentaje de 44% y 24%, respectivamente. Ello, genera que más de ellos requieran acceder al servicio de psicooncología; no obstante, la cantidad de profesionales es ínfima ante la demanda.
En Perú, se cuenta con cerca de 100.000 psicólogos, de los cuales solo la mitad está colegiado, según información del Colegio de Psicólogos del Perú. Sin embargo, si hablamos solo de profesionales de la salud mental que tienen formación académica o han llevado algún curso de dicha especialidad, la cifra se reduce a menos de 200. Así lo advirtió Marylin Toledo, presidenta del Comité de Psicooncología y Cuidados Paliativos del CPP.
Un psicólogo para miles de pacientes en INEN
El Instituto Nacional de Enfermedades Neoplásicas (INEN) es el centro más grande que tiene el Perú para la atención de pacientes con cáncer. Sin embargo, pese a la gran demanda que alberga, su área de Salud Mental Oncológica es apenas conformada por 17 profesionales: cuatro psiquiatras y 13 psicólogos.
La Dra. Yurfa Salazar, jefa de la Unidad Funcional de Salud Mental del INEN, indicó a este medio de comunicación que sí sufren un déficit en el personal, aunque, años previos, era menor el número de profesionales que se tenía para la atención.
“Esperemos que el próximo año (y lo hacemos todos los años) podamos tener más personal. Justamente, con la pandemia, hemos tenido bastante problema para contratar. Esperemos que como ya acabó el estado de emergencia, el Estado se pueda organizar un poco mejor y nos dé un mayor presupuesto. Así se pueda contratar un poco más de especialistas. Definitivamente, necesitamos más personal y esto es un servicio que tiene para crecer más”, acotó.
De acuerdo con Consulta Amigable del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), el presupuesto institucional modificado (PIM) dado al INEN en el 2022 asciende a S/ 1 081 177 (consultado el 12 de noviembre). Este monto es menor al otorgado en el 2021, en el cual se tenía S/ 1 187 211.
Presupuesto para INEN 2021-2022 en salud mental. Foto: Composición / Fabrizio Oviedo / La República
En la actualidad, el servicio de psicología del INEN atiende a 12 pacientes al día de manera presencial. “Como solo tenemos un consultorio, solo se pueden atender a 12. Necesitaríamos más consultorios”, dijo.
Cabe resaltar que de manera virtual se atiende a otros 12 pacientes más, en total 24. En el caso de psiquiatría presencial, esto se da a 12 pacientes presencial y otros 12 en remoto. Un total de 48 personas al día. Si bien el número de consultas se ha extendido si se compara con 2019, aún la situación es lejana si se compara con países de la región como Argentina, Chile y Colombia.
Indyra Oropeza, presidenta de la ONG L de Leucemia, precisó que en estas naciones existe un programa de cuidado integral al paciente oncológico. A diferencia de Perú que, si bien lo tiene dentro de la Ley Nacional de Cáncer, esto todavía no se cumple.
“(Estos programas en otros países) ofrecen que, ni bien diagnostican al paciente (con cáncer), este ya tenga las citas psicológicas que va a necesitar durante el tratamiento e, incluso, después de ello se continúa. Estos modelos deberían replicarse y buscar estas cosas buenas que aún faltan”, mencionó.
La revictimización al contar otra vez tu historia
Leslie recuerda su última cita psicológica mediante llamada telefónica. Ya lleva varias sesiones con diferentes especialistas, pero siempre encuentra el mismo problema: vuelve a contar su historia, en un ciclo revictimizante.
“Lo peor es que cuando uno empieza a expresarse o quizás quiere ser escuchado, te dicen: ‘No, ¿sabes qué? Ya se acabó tu consulta aquí y queda para la próxima’. Yo creo que nos deberían hacer centrar en un tema porque, si no, vamos a pasarnos toda la sesión contando la historia. Esto también nos frustra (...) Además, la consulta no es de aquí a una semana, sino después de 15, 20 o hasta 30 días. Ahí, los especialistas no saben qué nos ha pasado en todo este tiempo”, expresó con preocupación.
No solo ello, Leslie manifiesta que los pacientes nuevos no cuentan con este apoyo y todos deben esperan más de un mes para poder acceder al servicio de psicooncología. “Muchos afrontan el diagnóstico de cáncer sin acompañamiento. Es difícil cuando recibes la noticia, el impacto y se te vienen muchas cosas. Tienes miedo, frustración, ansiedad y muchas emociones te juegan en contra. No es fácil. Es necesario tener esto desde el primer momento”, puntualizó.
¿Hasta cuándo? Pacientes que no tienen familia en Lima se alojan en casas de acogida o albergues. Los que no consiguen cupo duermen en las calles. Foto: difusión
Marilyn Toledo, presidenta del Comité de Psicooncología y Cuidados Paliativos, asegura que un tratamiento psicológico es de suma importancia para un paciente oncológico.
“Un servicio de psicología ayuda a que el paciente, en todo su proceso de cáncer, pueda reducir sus niveles de estrés, de depresión, sea consciente de que es un paso a paso. Es consciente de que no tiene que demostrarle a nadie que tiene que luchar y ganar, sino que va avanzando paso a paso”, sostuvo.
Pese a ser una gran necesidad que una persona con cáncer acceda a un profesional de la salud mental, la realidad aún se muestra lejana. “Lo ideal es que todo paciente nuevo pase por psicología y psiquiatría, pero actualmente la demanda es alta. Yo creo que no estamos todavía en la posibilidad de hacer ello”, dijo la funcionaria del INEN Dra. Yurfa Salazar.
Incumplimiento del reglamento de cáncer
No solo la falta de un servicio de psicooncología afecta a un paciente, a esto se le suma que aún el Perú sufre muchas carencias con respecto a atención y tratamiento de cáncer: ausencia de descentralización de hospitales, escasez de medicamentos, equipamiento obsoleto y falta de profesionales de la salud.
Karla Ruiz de Castilla, representante de la organización Esperantra, asegura que, aparte del factor psicológico requerido para los pacientes, ellos también se ven afectados al no tener un diagnóstico temprano y un tratamiento especializado ante la falta de una ley de cáncer.
“Con el cumplimiento (de la ley de cáncer) se lograría tener equipos diferenciados, medicamentos nuevos para el tratamiento y una descentralización del INEN. Muchos vienen desde regiones para atenderse en el INEN cuando tienen los IREN”, acotó.
Desde hace más de un año se aprobó la Ley Nacional de Cáncer; sin embargo, todavía el avance de la implementación es lento. Miles de pacientes esperan que el Estado no les dé la espalda y se cumpla a cabalidad el reglamento con respecto a nuevos fármacos y equipos, mejoras en el diagnóstico y el requerido acompañamiento psicológico.
A la fecha, según el portal Semáforo Oncológico, el Gobierno solo ha cumplido con una disposición: incluir a los niños para la vacuna contra el Virus del Papiloma Humano (VPH). Sin embargo, aún falta un gran listado para mejorar la calidad de vida de un paciente oncológico; entre ellos, la olvidada salud mental.