Loreto: nuevo hospital de Iquitos valorizado en más de 200 millones de soles lleva 2 años de retraso
El hospital antiguo fue demolido en 2017, pues se esperaba la inauguración del nuevo centro en 2020. Hoy, la obra se encuentra paralizada y en mal estado.
El único hospital que atiende a las personas más necesitadas en Loreto funciona en paredes de triplay. Asimismo, todos los servicios se realizan en un local prestado y en condiciones lamentables. En este sentido, la esperanza de los ciudadanos en esta parte del país está puesta en la promesa del nuevo centro de salud, el mismo que va costando más de 200 millones de soles y que lleva posponiendo su inauguración desde hace dos años.
Desde el área de Triaje, pasando por las salas de operación y el post operatorio, no hay ningún ambiente del hospital temporal de Iquitos que se salve de los estragos de las lluvias y la falta de equipamiento. Las cámaras de Latina visitaron la región y registraron escenas en las que se puede apreciar pisos hundidos y espacios inundados.
A esta situación se suma que la instalación prestada ya debe ser devuelta. Así también, los retrasos en la construcción de la obra han llevado a desentendimientos entre las autoridades y la forma en que se culminará este proyecto para ser entregado y puesto en funcionamiento.
Ejército solicitaría la devolución de su local
Tras 72 años de uso, el viejo nosocomio de la región fue demolido a finales de 2017. Este hecho supuso grandes expectativas, pues se esperaba que el nuevo centro de salud fuera moderno, tuviera cinco niveles y ocupara 23.000 m². Esta obra iba a ser inaugurada a principios de 2020; sin embargo, esto nunca sucedió.
Debido a los trabajos de construcción, los servicios del hospital se mudaron temporalmente, desde diciembre de 2016, a unas instalaciones cedidas por el Ejército peruano. A cambio, el Gobierno regional realizaría la refacción y el mantenimiento del espacio. Estas mejoras no se han realizado y el convenio ya venció, por lo que se prevé la devolución del inmueble.
Demoras en la construcción y discrepancias con el consorcio
Se conoce que, a nivel de estructuras, la obra tiene un avance de más del 99%, lo que contrasta con su nivel de equipamiento, que apenas llega a poco más del 37%.
Hasta la fecha, el nosocomio viene costando más de 200 millones de soles; sin embargo, a raíz de los desacuerdos entre el Gobierno Regional y el consorcio Salud Loreto, la construcción ya lleva algunos meses de paralización, lo que ha ocasionado un deterioro en las paredes y los fierros de la estructura debido a la humedad.
Mario López Tejerina, gerente general del Gobierno Regional de Loreto, declaró a Latina que el plazo para la entrega del proyecto ya venció, por lo que se decidió resolver el contrato con el consorcio Salud Loreto, cuyo 80% de participación corresponde a la empresa Pizzarotti.
Por su parte, el consorcio informó que el plazo se extendió hasta el 28 de julio de 2022. Esto significaría que no se habría dado la causal de vencimiento de plazo. También señaló que se le debía un promedio de 10 millones de soles.
Remediación de 100.000 soles y promesas
Atendiendo a las pésimas condiciones del nosocomio, el Gobierno regional ha puesto en conocimiento que la Gerencia Regional de Salud no ha ejecutado el dinero asignado para remediaciones de este tipo, lo que ha motivado a que el propio GORE intervenga y designe 100.000 soles para subsanar las carencias del hospital.
Mientras tanto, Elisbán Ochoa, gobernador regional de Loreto no asume la responsabilidad de la obra que se suponía debía culminarse durante su gestión. Ante los cuestionamientos, solo atinó a decir: “Calculamos que en setiembre... octubre vamos a estar entregando ya a la población”.
Sin embargo, esta respuesta no basta. Reyles Ríos, presidente del cuerpo médico del hospital de apoyo de Iquitos, brinda un mensaje que es el sentir de todos los profesionales de la salud que laboran en la región: “Que el gobernador (se) deje de indolencias. Los trabajadores no merecemos ese trato y esa indiferencia, que es una falta de responsabilidad, porque está atentando contra nuestro derecho a la salud y a las condiciones dignas de trabajo.”