“No sabes en qué momento te van a matar”: un muerto cada 3 días por sicariato y extorsión en SJL
En la ciudad ha nacido una “cultura criminal” nunca antes vista, de acuerdo a especialista en medicina forense.
La delincuencia en la capital del Perú es un tema de nunca acabar. Según Jhon Cruz, médico forense de Medicina Legal de Lima Este, “lo que estamos viendo es un mayor número de víctimas por asesinatos”, especialmente en San Juan de Lurigancho, el distrito más poblado de la ciudad.
“Antes, el Callao era la zona más roja y violenta, pero ahora se ha distribuido. Ahora estamos en el cono norte y cono este, específicamente, San Juan de Lurigancho”, aseguró el forense legal a Latina.
“Y no solo es el asesinato de personas vulnerables por uno o dos disparos, sino también el exceso y la brutalidad. Es decir, el autor de los hechos quiere darle un mensaje a la víctima, a sus familiares y a su entorno”, agregó.
De acuerdo a lo declarado por Cruz, el equipo de medicina legal que lidera recoge, en promedio, un cadáver por cada tres días en el distrito de San Juan de Lurigancho. Los fallecidos serían víctimas de extorsión y sicariato. “En un promedio de toda la División Médico Legal, (se registraron) entre 20 a 24 cadáveres, en el último mes, por hechos violentos, solo en San Juan de Lurigancho”, precisó.
“Ahora vemos asesinatos con torturas, decapitaciones, vamos con el hecho consciente de asesinar dos, tres o cuatro personas solo por robarle el celular, una billetera o un par de zapatos. Se ha convertido en una cultura criminal en los conos”, añadió el especialista, encargado de acudir a las escenas de los crímenes que se registran en Lima Este.
De acuerdo al INEI, San Juan de Lurigancho cuenta con 1 millón 162.000 habitantes y tiene 12 comisarías en total, lo que resulta insuficiente.
Vecinos de San Juan de Lurigancho expresaron su preocupación por la ola de crímenes en el distrito. Video: Panamericana
Algunos casos pasados
En Zárate, una joven fue asesinada al interior de una peluquería. Días después, mataron a un hombre en Campoy, al interior de su vivienda. Menos de dos semanas antes de este último hecho, acribillaron a un sujeto en la avenida El Muro.
Siete días después, un grupo de sicarios extranjeros asesinó a un individuo en la avenida Los Jardines. Ese mismo mes, la Policía Nacional encontró el cadáver de un joven mototaxista, a quien mataron de 15 disparos en el jirón Amancaes.
En mayo, vecinos de SJL encontraron el cuerpo de dos hombres que fueron ultimados tras negarse a pagar cupos que le pedían los criminales. Días después, mataron a otro comerciante por la espalda en plena luz del día. Y así continúan los casos casi a diario.
Víctima de extorsión, que perdió a su hermano, vive con temor
“¿Cómo es vivir sabiendo que te quieren matar? Es horrible vivir así, es algo infeliz porque no sabes en qué momento te van a matar”, es el diálogo entre el reportero y una de las personas amenazadas por extorsionadores. La víctima ha tenido que colocar 20 cámaras de seguridad en toda su vivienda, y hasta dentro de su habitación.
Además, el afectado señaló que está resignada a que si lo matan, al menos sabrán quién lo hizo. El hombre se dedica a la construcción y unos delincuentes que viven en su mismo barrio le exigen el pago de S/ 50.000 para dejarlo trabajar.
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Él se negó a pagar y empezaron las amenazas de muerte con videos en los que aparecen personas empuñando armas de fuego. “No voy a pagar. No voy a alimentar a un monstruo. La única manera de acabar con este problema es no alimentar al monstruo”, refiere la víctima.
Hace unas semanas, sicarios que fueron a matarlo lo confundieron y asesinaron a su hermano, quien se encontraba trabajando en la puerta de su casa. El hecho fue grabado por las cámaras que puso el empresario en su hogar.
El agraviado denunció que, hasta la fecha, las autoridades hacen caso omiso a su pedido de protección y que, pese a las imágenes grabadas, no han capturado a los asesinos de su hermano, quienes serían los mismos que ahora buscan matarlo a él. “Todos los días pasan por mi casa, amenazando, en motos lineales, dejando arreglos florales”, contó.