Sociedad

Pintas contra Castillo son la expresión de los que no aceptaron su victoria, señala dirigente de Perú Libre

En los últimos días, en las provincias de Puno, la Policía reportó inscripciones contra la gestión de Pedro Castillo. Hace 6 meses, la región se convirtió en el bastión electoral del mandatario.

El presidente Pedro Castillo, en las elecciones de segunda vuelta, logró el 89.254% de los votos en la región Puno. Foto: composición LR/LR/PNP
El presidente Pedro Castillo, en las elecciones de segunda vuelta, logró el 89.254% de los votos en la región Puno. Foto: composición LR/LR/PNP

El presidente Pedro Castillo, en las elecciones de segunda vuelta logró el 89.254% de los votos en la región Puno. Seis meses después de que se instalara en Palacio de Gobierno, el altiplano vuelve a hacer noticia con relación al mandatario, pero esta vez con pintas que demandan su salida del cargo.

Mensajes como “Vacancia, ya”, “Castillo corrupto”, “Vacancia del corrupto Castillo”, se dejaron ver en varias provincias de la región. Hace unos días, la Policía informó de las primeras inscripciones al respecto en un inmueble de Juliaca.

Este caso llama la atención porque la región Puno se convirtió en su bastión electoral.

El dirigente de Perú Libre en Juliaca, Manuel Díaz, señaló que Pedro Castillo sostiene que las pintas son la expresión de quienes nunca aceptaron su victoria.

“Para el presidente, las pintas las hace los que no aceptaron su victoria. Es cierto, que (Pedro Castillo) tiene errores, pero no le perdonan nada. Sin embargo, los medios capitalinos no fueron así de implacables con Alan García y otros expresidentes. Eso revela su racismo encubierto”, dijo Díaz a La República.

Por su parte, el sociólogo Jesús Torres indicó que fueron los errores personales del presidente los que lo están perjudicando. “Decir que está aprendiendo a gobernar, es imperdonable, se hizo el harakiri. Eso ha ofendido a muchos. Podría decir que está perdiendo popularidad”, precisó.

Torres también piensa que si no vacan a Castillo, terminará deslegitimado y sería el pueblo peruano el que lo haría declinar o en su defecto, las circunstancias permitirían que sea retirado del cargo.