Sociedad

Preocupación en cárceles de Perú: solo 5% de reclusos ha recibido su tercera dosis de COVID-19

Ante la baja cifra de inmunización, el INPE hizo un llamado urgente para que se tomen acciones que permitan la culminación del plan de vacunación en la población penitenciaria.

El INPE emitió una alerta ante la baja cobertura de vacunación contra la COVID-19 en las cárceles del país. Foto: Elías Navarro
El INPE emitió una alerta ante la baja cobertura de vacunación contra la COVID-19 en las cárceles del país. Foto: Elías Navarro

El Instituto Nacional Penitenciario (INPE) emitió una alerta ante la baja cobertura de vacunación contra la COVID-19 en las cárceles del país, pues indicó que solo el 5% de los privados de la libertad cuenta con su tercera dosis de inmunización.

Esta mañana, la presidenta del INPE, Susana Silva Hasembank, participó en la sesión del Consejo Nacional de Salud, donde manifestó que el Instituto Nacional Penitenciario está de acuerdo con las medidas que se están adoptando desde el Ministerio de Salud para controlar la tercera ola de la pandemia.

Sin embargo, consideró que dentro de dichas medidas deben enfatizarse acciones de prevención orientadas a los grupos poblacionales más vulnerables, como lo son las personas privadas de libertad.

En esa línea, pidió apoyo para que se realicen campañas de vacunación de la tercera dosis para la población penal, dado que, según confirmó, solo el 5% de los internos tiene la tercera dosis cubierta.

También requirió el apoyo y respaldo explícito del Minsa al pedido del INPE para que el Ministerio de Economía y Finanzas asegure la continuidad de los 180 médicos contratados bajo los conocidos CAS-COVID, toda vez que en este ejercicio no se ha aprobado dicha partida como sí se ha hecho en los demás sectores que brindan atención de salud.

“Esto es absolutamente importante debido a que en este momento el INPE no cuenta con el personal de salud con el que sí se contó en la primera y segunda ola hasta diciembre del 2021″, detalló.

“Actualmente, estamos en una situación muy grave de desprotección y de exposición a un riesgo muy alto, tanto más si se considera que el índice de contagio dentro de las cárceles ha sido históricamente mayor al doble de lo que ocurre en la comunidad”, agregó.