Sociedad

Señor de los Milagros: ¿por qué se utiliza el hábito morado y cuál es la historia detrás?

La mayoría de los devotos del Cristo de Pachacamilla llevan el traje hasta el 1 de noviembre.

Procesión del Señor de los Milagros no se realizará este año. Foto: John Reyes / La República
Procesión del Señor de los Milagros no se realizará este año. Foto: John Reyes / La República

Durante octubre, las personas tienen algunas costumbres o tradiciones por la celebración del Señor de los Milagros. Una de estas prácticas es usar un hábito morado por todo el mes. La mayoría de los devotos del Cristo de Pachacamilla llevan el traje hasta el 1 de noviembre; sin embargo, otros lo usan hasta después de esa fecha, ya que cada uno determina el tiempo para lucirlo de acuerdo con su fe. Por tal motivo, surge la siguiente pregunta:

¿Por qué se utiliza el hábito morado y cuál es la historia detrás?

De acuerdo con los especialistas, es el símbolo de la penitencia; no obstante, no es algo que se impuso o tenga que ver directamente con la imagen del Cristo Moreno. Cuentan que el origen se remonta a la visión que tuvo una mujer procedente de Guayaquil de nombre Antonia Maldonado, quien llegó al Perú y vivió en el Callao.

Cuando tenía 20 años, su madre la obligó a casarse con un hombre que tenía mucho dinero, Alonso Quintanilla, pero como ella no lo quería nunca llegó a consumarse el matrimonio.

Alonso cayó enfermo como consecuencia de una extraña enfermedad y murió al poco tiempo de casarse. Antonia quedó viuda a una temprana edad. Tras ese fallecimiento, la joven pudo dedicar su vida por completo a servir a Dios.

Una noche, cuando se encontraba orando, vio a Cristo con una túnica morada, la soga al cuello y una corona de espinas en la cabeza; e incluso escuchó que le decía: “Mi madre ha dado su traje de pureza para hábito a otras almas, y yo te doy mi traje y hábito con que anduve en el mundo; estima mucho este favor, que a nadie se ha dado mi santa túnica”.

Unos años después, Antonia fundó un beaterio en el Callao denominado Colegio de Nazarenas, cuyo hábito era morado, tal como lo soñó, según la versión del fray Blas Duares de 1709.

Posteriormente, el traje fue usado por los mayordomos del monasterio de las Nazarenas y, con el tiempo, por los fieles devotos. Actualmente, los hombres lucen una túnica con dos aberturas en los brazos, sin mangas, sobre la cual va el capote, y con el cordón en el cuello.

Por su parte, la mujeres llevan una túnica por debajo de la rodilla, con mangas y con un cordón a la altura de la cintura. Las que pertenecen a la hermandad usan un velo blanco en la cabeza.

Tanto los caballeros como las damas colocan a la altura del corazón un detente con la imagen del Señor de los Milagros. El cordón blanco de reo representa el cautiverio que Cristo pasó camino al Calvario.