Sociedad

Hospitales del sur que no pueden concluir hace 10 años

Son tres nosocomios en el sur que mantienen este récord vergonzoso de ejecución. El Antonio Lorena de Cusco, el materno infantil de Puno y el de Andahuaylas. En Arequipa, la gestión Cáceres hace tres años no concluye nosocomios de tres provincias. Tacna también tiene trabado el hospital regional.

Elefantes blancos. Estas edificaciones no están terminadas pese a los millones que se invirtieron en ellas. En Camaná se empezó en el 2016 y en Cusco en el 2012.
Elefantes blancos. Estas edificaciones no están terminadas pese a los millones que se invirtieron en ellas. En Camaná se empezó en el 2016 y en Cusco en el 2012.

Pudieron haber salvado la vida de miles de enfermos en la pandemia, pero no fue así. En Arequipa, Cusco, Tacna, Puno y Apurímac hay ocho hospitales inconclusos que terminarán costando, en algunos casos, el doble de lo que se proyectó como inversión. El Antonio Lorena se inició en 2012 con un presupuesto de casi S/ 300 millones, terminarlo costará más de 700 millones.

Varias razones contribuyeron al retraso. Hubo presuntos actos de corrupción, fallas técnicas e incumplimiento de los contratistas.

¿Construir un hospital puede demorar diez años? En Cusco ocurrió ello con el Lorena. Forma parte del caso Lava Jato, la red de corrupción más grande del país.

El proyecto fue encargado a la brasilera OAS en la gestión del ex presidente regional, Jorge Acurio. Los incumplimientos de la empresa brasilera motivaron la rescisión del contrato en 2015. Desde entonces está abandonado.

Se investiga si Acurio recibió sobornos por entregar el proyecto a los brasileros. El cohecho implica también al presidente regional René Concha y a la misma pareja presidencial, Ollanta Humala y Nadine Heredia. El caso está en manos del Ministerio Público.

El actual gobernador regional Jean Paul Benavente, optó por entregarlo al Ministerio de Salud (Minsa) para que sea concluido en la modalidad de Estado a Estado. El contrato con Francia se firmó en junio del año pasado y hasta ahora sus intentos de licitarlo fracasaron. Los representantes franceses revelaron que la obra es más compleja de lo que pensaron. Apenas tiene un avance del 45% porque varias estructuras deben volverse hacer.

El coordinador del proyecto, Miguel Aedo, indicó que actualmente se desmontan las conexiones de ventilación y gases medicinales deteriorados por el paso del tiempo. También demolerán el búnker, destinado a radiología y el cuarto de generadores eléctricos. En síntesis los brasileros hicieron mal la obra.

El portal del MEF señala que el proyecto será terminado en el 2023 siempre y cuando este año se firme el contrato.

Tres hospitales en Arequipa

Las obras de los hospitales de Chala (Caravelí), Cotahuasi (La Unión) y Camaná siguen inconclusas pese a haberse iniciado en la gestión pasada (2015-2018).

En junio de 2020, el Consejo Regional de Arequipa, mediante un acuerdo, aprobó elaborar tres expedientes técnicos para fijar los saldos de obras y licitar la conclusión de estos nosocomios.

En el caso del hospital de Cotahuasi, el Gobierno Regional de Arequipa resolvió el contrato al consorcio Salud Cotahuasi en diciembre de 2019, cuando faltaba ejecutar el 14 a 15% .

El consejero de la provincia de La Unión, Miguel Guzmán Hinojosa, explicó que recientemente la Contraloría General de la República intervino porque el costo del saldo de obra se incrementó considerablemente. Entre los hallazgos se detectó que algunos costos fueron establecidos en base a cotizaciones falsas.

La elaboración de este expediente le fue encargada a Quisvar C&C Constructores y Contratistas. Guzmán explicó que se requerirá de un monto adicional de S/ 25 millones para terminar la obra en seis meses.

El hospital de Chala es el más avanzado en su culminación. El proyecto quedó al 98% en el 2019. Santiago Neyra Almenara, el consejero de la provincia de Caravelí y presidente del Consejo Regional de Arequipa, informó que la empresa a la que se contrató (Sevilla Rodríguez S.R.L), para ejecutar el saldo de obra, ya inició los trabajos. A fines de octubre debe terminarse. Estaba pendiente la sala de operaciones, conexiones de oxígeno, instalación del equipamiento médico, la instalación del software de este equipo.

Cuando el GRA disolvió el contrato al consorcio Chala II en el 2019, este inició arbitraje que duró dos años. Finalmente, el fallo favoreció a la Región y se ordenó que el consorcio pague S/.3.5 millones a la entidad.

En el caso del Hospital de Camaná, en abril de este año, el GRA llegó a una conciliación con el Consorcio Salud Camaná II y que puso fin al arbitraje entablado por la empresa. La obra será terminada con S/ 21 millones más del presupuesto inicial.

Hospitales en Tacna, Puno y Apurímac

El Hipólito Unanue de Tacna también está lleno de anomalías. Inició en diciembre del 2015 en la gestión del ex presidente regional Omar Jiménez. Seis años después, se encuentra paralizado. Según el MEF tiene un avance de un poco más del 40%.

El proyecto a cargo de los consorcios Salud Tacna (ejecución) y Hospital (supervisión) tuvo 20 ampliaciones de plazo y se firmaron hasta seis adendas, la última en la gestión del actual gobernador regional Juan Tonconi. La obra presentó paralizaciones constantes, las más recientes por la medida cautelar que interpusieron las empresas consorciadas.

El Gobierno Regional de Tacna planea retomar el proyecto este año con casi el doble del presupuesto inicial. El coordinador del mismo, Yasmani Atencio, informó que el expediente de saldo de obra ya está listo. Las deficiencias en las especificaciones técnicas en el expediente original y el incremento del costo de los equipos, serían la razón del incremento del presupuesto.

En Puno, el centro materno infantil de Juliaca y el Hospital de Apoyo de Ilave presentan avances del 28% y 22%, respectivamente. En el primer caso, el retraso es de más de una década. Comenzó en el 2010 y ya son cuatro gobiernos regionales que no pueden destrabarlo.

Entre las numerosas irregularidades se investiga el desbalance financiero, es decir, el presupuesto inicial se gastó en su totalidad. Concluir el proyecto costará prácticamente el doble.

En el caso del hospital de Ilave, empezó en el 2018 y debía ser terminado un año después. Ante los retrasos, incumplimientos y acumulación máxima de monto de penalidad, en mayo de este año, se rescindió el contrato con el consorcio Altiplano.

Se espera que sea retomado este año y concluido en el 2023. Aunque el nuevo presupuesto es de S/50 millones más.

En Apurímac, un caso emblemático de presunta corrupción está relacionado al Hospital de Andahuaylas iniciado en el 2013, gestión del ex presidente regional Elías Segovia. No se entregó un año después como lo prometió el gobernante.

Tras innumerables incumplimientos, la obra se paralizó en el 2018. Terminar este proyecto demandará casi el triple de su presupuesto inicial. Hay varias carpetas fiscales en curso.

Ley para resguardar ejecución de hospitales.

La congresista Bettsy Chávez presentó un proyecto de ley para modificar el Código Procesal Civil. Eso permitirá que las acciones judiciales sobre hospitales ejecutados con recursos públicos sean evaluados en la misma jurisdicción y no en otras regiones. Argumenta que debe evitarse medidas cautelares de las empresas que paralizan indefinidamente los proyectos de salud.

La parlamentaria lamentó que existan casos similares de nosocomios abandonados en casi todas las regiones.