Puno: Llallimayo alista paro para pedir soluciones a la contaminación
Descontento. Ganaderos de la provincia puneña de Melgar exigen la descontaminación de las fuentes de agua afectadas con los relaves provenientes de la operación minera de Aruntani.
Liubomir Fernández
Puno
Dirigentes y autoridades de la cuenca de Llallimayo, provincia de Melgar, alistan una nueva paralización indefinida. Prevén bloquear la carretera hacia Cusco, en distintos tramos. La medida será para que una comisión de ministros, con capacidad de decisión, se siente a dialogar con los representantes de los afectados y tener soluciones concretas por la contaminación minera que padecen.
El daño lo sufren los distritos ganaderos de Llalli, Cupi, Umachiri y Ayaviri. En estas localidades los suelos agrícolas ya no producen alfalfa como antes y las vacas mueren con diarrea cada cierto tiempo.
PUEDES VER: Hallan cámaras espía en el Gobierno Regional de Puno y la oficina del vicegobernador [VIDEO]
La afectación se debe al vertimiento durante años de aguas ácidas y turbias por parte de la empresa minera Aruntani, que explotaba oro, en el distrito de Ocuviri, provincia de Lampa. La minera está en proceso de cierre. Empero la contaminación continúa.
El alcalde del distrito de Cupi, Marcelino Surco Quispe, informó que hasta el momento solo el gobierno ha aceptado una reunión técnica con funcionarios de menor rango. El edil recordó que el problema data de años y una nueva reunión supondría mecerlos.
La propuesta de reunión está programada para el jueves 22 de octubre. Néstor Ccasa Acsara, dirigente del comité lucha de Llallimayo, aseguró que el Estado está jugando en desmedro de los afectados. Precisó que la empresa no es parte de las mesas de trabajo, las cuales, según él, no han servido de nada.
“El Estado a través de sus distintos organismos está asumiendo indirectamente los daños causados por la empresa. Sin embargo, la minera no está en nada. ¿Qué se llama eso?”, dijo.
La Autoridad Nacional del Agua (ANA) mediante el informe técnico 034-2020.ANA-AAA-TIT- AT-RWAA, confirmó que las aguas de la cuenca de Llallimayo, presentan metales pesados como cobre, aluminio, hierro, manganeso, entre otros. Las muestras se tomaron en marzo de 2020, a 20 metros aguas abajo del puente Llalli. Los resultados salieron a luz en mayo y las conclusiones a las que arribaron los técnicos del ANA, fue que: “la concentración (de estos metales pesados), evidencia una ligera tendencia de incremento”. La contaminación sería incluso mayor a la registrada en 2011. Este año también se tomó muestras.
Son alrededor de 10 mil productores ganaderos los afectados. Estos ven morir a sus animales porque el consumo de agua ácida, el cual ahora discurre por os canales de riesgo. “Pese a esta situación el gobierno ni la empresa quiere dar soluciones concretas. Acá se está matando a la ganadería. La mina explotó oro años y ahora de desentiende de los daños que creó con la protección del Estado”, cuestionó Ccasa.
Según sus dirigentes en la cuenca de Llallimayo ya no existe tolerancia a la contaminación porque la afectación ambiental está repercutiendo en sus ingresos económicos.
Defensoría pide diálogo en caso Coata
La oficina de la Defensoría del Pueblo en Puno invocó a los tres niveles de gobierno a priorizar el diálogo entre los afectados por contaminación de la cuenca del río Coata. La reunión para discutir este asunto se postergó.
En la convocatoria realizada por la Secretaría de Gestión Social y Diálogo de la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM) se visibilizó el malestar de los alcaldes y dirigentes de los distritos afectados Huata, Coata, Capachica y Caracoto por la ausencia de los representantes de los ministerios de Salud, Ambiente, Agricultura, entre otros
Hace varias décadas, el río Coata está contaminado con aguas residuales que proceden de la ciudad de Juliaca en la provincia San Román. A ello se suma la afectación generada por la actividad minera ilegal en la cabecera de la cuenca.