Sociedad

Muertes y contagios por COVID-19 en descenso, pero se viene segunda oleada

Primer tiempo. En términos deportivos el partido aún no está ganado. Se consiguió darle la vuelta a un resultado adverso pero el virus asedia. En EsSalud-Arequipa ya comenzó a percibirse un breve incremento de hospitalizados. Habrá segunda oleada.

Cruz Roja en Arequipa lleva ayuda a pacientes con coronavirus en hospitales. Foto: Oswald Charca
Cruz Roja en Arequipa lleva ayuda a pacientes con coronavirus en hospitales. Foto: Oswald Charca

“Fue el peor escenario, decir medicina de guerra fue poco”, señala el médico infectólogo Ralph Mallma (34), al recordar junio y julio pasados en el hospital COVID-19 Honorio Delgado. En ese entonces, Arequipa recibió el golpe de la pandemia que hasta ahora ha dejado una cifra oficial de 2079 fallecidos. Aunque las cifras del Sinadef son mayores.

Doscientos días después del inicio de la emergencia sanitaria, el enemigo silencioso ha retrocedido levemente, al punto que hay camas libres de hospitalización. Un contraste con los peores tiempos, donde pacientes del Honorio Delgado eran atendidos a la intemperie. Mallma señala que hubo un promedio de 10 muertes diarias en el área de emergencia por falta de oxígeno y ambientes adecuados. Acusa la falta de previsión en las autoridades.

La situación del sistema salud del Perú, advertía una catástrofe sanitaria por el coronavirus. El primer caso positivo en Arequipa se reportó el 7 de marzo. Entonces, todavía no había un hospital designado para COVID-19. ¿Qué ha cambiado seis meses después?

En marzo, el hospital Honorio Delgado tenía 6 camas UCI y 2 de traumashock. El último reporte de la Gerencia Regional de Salud (Geresa), informa que la capacidad incrementó a 12 UCI y 16 traumashock. En el caso de EsSalud, la capacidad aumentó de 25 a 56. La ocupación sigue al límite.

La oferta de hospitalización ahora llega a un total de 535 camas en el Honorio Delgado y de ese total, 44% está ocupado. Y en EsSalud, el Hospital Carlos Alberto Seguín Escobedo (HNCASE) está con pacientes también a la mitad de su capacidad. A esto se añaden las 200 camas de los centros temporales de Cerro Juli y 100 de Zamácola, con similar ocupación.

El aumento de la capacidad hospitalaria mejoró la atención y ello pudo contribuir al descenso de mortalidad. Sin embargo, la implementación se hizo en el camino, la mayoría se concretó desde finales de julio. Mallma recuerda que hasta entonces, sus colegas rompían en llanto por la impotencia de perder pacientes por la falta de recursos médicos. “Las autoridades esperaron tener el virus encima para actuar”, reclama.

Periodo de decisiones

El retroceso de la mortalidad y el contagio, han colocado en una situación de incertidumbre al sector salud. Todavía no se sabe qué paso dar. El infectólogo de EsSalud, Mario Cornejo, refiere que, ante la disminución de casos, una opción es liberar algunos ambientes del HNCASE para destinarlos a otras enfermedades. Sin embargo, permanece el temor de un repunte y quedar desguarnecido. En las próximas dos semanas, se debe tener un mejor panorama. También dependerá de las directivas nacionales.

Mientras tanto, el hospital central de EsSalud, ha registrado un leve incremento de hospitalización. La semana pasada eran 7 diarios, ahora fluctúan entre 8 y 9. Cornejo refiere que es una cifra manejable.

Otra disyuntiva es el futuro del personal. En EsSalud, el 90% de trabajadores que atendieron la emergencia COVID-19 fueron contratados. Mientras siga la desescalada de casos, se busca asignarles otras tareas. Cornejo considera que sería injusto terminar la vinculación. “Finalmente, ellos han puesto el pecho”, asevera.

La mayoría fueron médicos jóvenes. Ralph Mallma recuerda que, en el área de emergencia del Honorio Delgado, muchos eran cirujanos generales, a los que se tuvo que capacitar para atender hasta 30 pacientes de forma simultánea. Varios terminaron contagiados. Cifras del Colegio Médico, indican que 334 galenos contrajeron el virus en la región de Arequipa, mientras que 29 fallecieron.

El presidente Federación Médica, René Flores, opina que el peor error sería desmontar la logística armada. Sugiere avocar los esfuerzos en vigilar las secuelas de la enfermedad. “Si no se atienden las secuelas, en dos años podrían aparecer problemas de salud en la Población Económicamente Activa”, manifiesta. Remarca que recién se está superando la primera parte de la pandemia, aunque queda un largo camino hasta hallar una vacuna, que sería el arma definitiva contra la COVID-19.

Exceso de mortalidad supera cifra oficial

Las cifras del Sistema Informático Nacional de Defunciones (Sinadef) son un indicador de impacto, al calcular la diferencia de muertes respecto a otros años. Hasta fines de setiembre, se contabilizó que 8026 personas fallecieron en la región durante la emergencia sanitaria, un exceso de 4562 muertes respecto al año pasado. Esto supera la cifra de la Gerencia Regional de Salud de 2079 fallecidos por COVID-19.

Las cifras también indican el incremento diario y mensual respecto a periodos pasados. En junio empezaron a notarse las anomalías, cuando la región Arequipa contabilizó 1207 decesos por toda causa, el doble del promedio mensual. Se pensó que sería la meseta, pero recién era la escalada. En julio, la cifra fue de 2646 fallecidos. El 18 de ese mes, Sinadef reportó 100 muertos en toda la región, una cifra que quintuplicaba el promedio diario.

info_covid aqp

info_covid aqp

Arequipa, últimas noticias: