Trece empresas de transporte interprovincial dejan de operar en Cusco
Esa cantidad de compañías, dos de las cuales tenían capitales cusqueños, decidieron comunicar que dejarán de trabajar porque la pandemia los dejó sin ingresos. Cada día llegaban o de allí salían en promedio 10.000 pasajeros de la Ciudad Imperial.
Es un día de setiembre, suena el teléfono de Ronal Gorky Caballero Ruiz, director del terminal terrestre del Cusco. El representante de una empresa de transportes de capitales cusqueños, que antes de la pandemia cubría la ruta Cusco–Arequipa, informa a Caballero que habían tomado la decisión de dejar de operar.
Unos días después recibió otra llamada. Esta vez una segunda empresa cusqueña, que cubría la ruta Cusco–Puno, hizo lo mismo. La crisis económica desatada por la llegada del a COVID-19 hizo quebrar a las empresas. Sucede que estas firmas pasaron de obtener enormes ganancias a captar cero soles desde el 16 de marzo pasado.
Cuando se levantó la cuarentena el 1 de julio, los empresarios recibieron con optimismo la noticia, pero un par de semanas después volvieron a suspender el transporte entre regiones.
Desde entonces, 13 empresas de transporte que operaban desde y hacia el terminal terrestre de la Ciudad Imperial comunicaron que dejaban de funcionar porque la crisis los había llevado a la quiebra. “No estoy autorizado a dar nombres, pero estas informaron que quebraron y otras decidieron cambiar de rubro”, refirió Caballero Ruiz.
“Sabemos que la mayoría de las empresas están vendiendo sus unidades vehiculares, porque ya no es un negocio”, precisó Caballero.
Pasajeros e ingresos
En conjunto 69 empresas de transporte interprovincial prestaban servicio de transporte de pasajeros y carga al ombligo del mundo. La flota estaba conformada por vehículos por día. En un día movilizaban 10.000 pasajeros, mientras que en fechas festivas (Año Nuevo, Navidad y Fiestas Patrias), así como los fines de semana largos movían 15.000 personas en promedio.
El terminal terrestre generaba en un solo día S/ 12.000 solo por el TAME, tarifa que paga cada pasajero antes de ingresar a la zona de estacionamiento para abordar los vehículos que parten con destino a casi todas las regiones del país.
Antes, el terminal terrestre generaba en un solo día S/ 12.000 solo por el TAME. Foto: Cortesía Municipalidad de Cusco
Desde que inició el estado de emergencia sanitaria, la recaudación cayó a cero. Así, los trabajos de mantenimiento del local, instalaciones eléctricas y otros, como la limpieza, han sido encargadas al personal nombrado que labora en el recinto de la comuna cusqueña.
Larga espera
Caballero Ruiz espera que cuando se levanten las restricciones empiecen a operar al menos 30 empresas hacia todos los destinos. “El terminal está apto para reiniciar actividades cuando se levante la cuarentena. Cumplimos con todos los protocolos”, explicó el funcionario.
No obstante, sabe que la demanda seguirá siendo limitada. “No sabemos si la gente querrá viajar. Es un asunto bastante impredecible”, sostuvo.
Según el funcionario, en el mejor de los escenarios, la demanda podría llegar a sus niveles habituales entre abril y mayo del 2020. “Podría empezar a normalizarse los viajes hacia y desde el Cusco recién dentro de ese tiempo”.