Premier fue recibido en Puno con quejas y llanto
pide unidad. Walter Martos, acompañado de sus ministros, arribó a la ciudad altiplánica y se topó con el descontento de los ciudadanos que cuestionan la estrategia sanitaria contra la COVID. Mazzetti les dijo que pelearse no funciona, paraliza y desune.
Al premier Walter Martos le tocó escuchar los gritos y el llanto de los puneños golpeados por el coronavirus. En medio de reclamos airados y lágrimas de las mujeres, el titular de la Presidencia del Consejo de Ministros intentó sosegar los ánimos apelando al diálogo.
Martos precisó que la pandemia se debe afrontar conversando de manera solidaria. La ministra de Salud, Pilar Mazzetti también apeló a un mensaje conciliador. Dijo, es necesario redireccionar el esquema multisectorial e intergubernamental. “Pelearnos no funciona, nos paraliza, nos desune, nos ofende y la gente se muere”, enfatizó.
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Martos arribó a Puno, además de Mazzetti, con los ministros de Defensa, Jorge Chávez Cresta y de Vivienda, Carlos Lozada. Su primera tarea fue supervisar el operativo Tayta y acciones que se han tomado hasta el momento contra la COVID-19.
Los gritos de la población interrumpían las actividades de Martos y los ministros. Un grupo de hombres expresó su furia contra la gestión del gobernador regional, Agustín Luque.
“¿Qué ha coordinado, señor gobernador? No hay nada. ¡La gente se está muriendo, esto es un saludo a la bandera!”, decían indignados. Martos decidió escucharlos y les pidió conversar.
Manifestó que el decano del Colegio Médico tiene una idea bastante clara de las necesidades de la región. Consideró que es necesario fijarse metas concretas, para saber qué puede hacer el Gobierno Regional, el alcalde y cómo se puede ayudar desde el Gobierno Central. En ese sentido se comprometió a agilizar la instalación de una planta de oxígeno. Coordinará con Legado Lima 2019 que instalará una planta en Juliaca y el Ministerio de Economía para que haga las transferencias de dinero.
Asimismo, señaló que se enviará 100 balones de oxígeno para los distintos hospitales. Por su parte Mazzetti, señaló que ya se tiene una idea de que es necesario entre 6 y 8 plantas y 400 balones de oxígeno. Los primeros 100 balones de oxígeno llegarán en el vuelo de las Fuerzas Armadas.
Martos planteó a las autoridades locales para que refuercen el primer nivel de atención: los centros de salud que atiendan los casos leves con medicación y atención domiciliaria, de tal forma que los pacientes no congestionen los hospitales. Solo derivar a estos establecimientos los casos graves.
Durante su recorrido por las céntricas calles de Puno, Martos y la comitiva trataron de atender y escuchar a todos aquellos que se acercaban implorando ayuda, ya sea por atención especializada para el coronavirus o por los efectos de la pandemia sobre la economía.
“¡Luque, miserable!, ¡Luque no trabaja nada! El presidente Vizcarra debe intervenir. Y a pesar de los intentos de la Policía, las personas terminaron aglomeradas a la espera de poder hablar con los ministros de Estado.
Alcalde Ticona se la agarró contra los médicos
El alcalde provincial de Puno, Martín Ticona, pidió al premier la declaratoria de catástrofe de la región altiplánica, pero también solicitó se dicte prisión preventiva contra los médicos y enfermeras que abandonan su trabajo.
Ticona Maquera señaló indignado y con la voz en alto, que los médicos y enfermeras de los hospitales Manuel Núñez Butrón y de EsSalud han abandonado sus puestos dejando a su suerte a los pacientes que llegan a las puertas de dichos establecimientos de salud. “Ministro, estamos en guerra y en guerra, cuando un general o un soldado abandonan su puesto le daban el paredón...(...)”, sostuvo muy indignado.
Agregó que al tratarse de personal que debería luchar en primera línea contra el coronavirus es lamentable que abandone a los enfermos.