Familias en Arequipa piden auxilio: no quieren morir infectadas con coronavirus
Pérdidas. 22 integrantes de tres grupos familiares conviven hacinados en una sola vivienda. Dos de ellos ya fallecieron por el virus y dos se recuperan. Piden que les tomen pruebas rápidas.
Elmer Mamani
Tres familias que viven en una misma casa de la ciudad de Arequipa, se están resquebrajando para siempre por el coronavirus. Dos de sus integrantes dejaron de existir en menos de dos semanas a causa de la enfermedad. Por temor y precaución, 20 de ellos y tres menores de dos años, se mantienen aislados en su vivienda. Amadeo (25), uno de los más jóvenes, suplica ayuda para que ninguno más fallezca.
La lamentable historia empieza con Estanislao (53), el tío de Amadeo. A principios de junio la fiebre fue el primer síntoma que se le presentó. Varias veces lo llevaron hasta al centro de salud hasta que aproximadamente el 6 de junio le confirmaron que tenía COVID-19. Cuatro días después no resistió y dejó de existir en el Hospital COVID-19 Honorio Delgado Espinoza.
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Amadeo y los suyos temieron lo peor por Juana de 51 años, la esposa de Estanislao. Ella lo cuidó y atendió mientras seguía con vida. Tras hacerle la evaluación dio positivo. Temieron que por tener sobrepeso, el virus mellaría drásticamente su salud, pero felizmente se recupera tras pasar ya casi 14 días confinada. “La vemos muchos mejor”, relata Amadeo.
Sin embargo el virus daría otro golpe. Mery de 49 años, también tía de Amadeo, pereció en el Honorio Delgado a las 15.00 horas del martes último, a tan solo dos días de estar hospitalizada. El último fin de semana por problemas respiratorios acudió al hospital Goyeneche y le practicaron la prueba rápida, dio positivo. Regresó a casa pero agravó.
“Le faltaba oxígeno. Tratamos de comprar, mientras pedíamos ayuda al centro de salud, finalmente se la llevó una ambulancia de emergencia”. Ella luchó desde el último lunes por su vida en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del nosocomio. La enfermedad venció.
La noticia fue dura para los suyos. Su deceso afectó de sobremanera a la abuela de Amadeo y madre de Mery. Ella es una mujer de más de 70 años, diabética y se encuentra bien. “Está un poco dolida por el fallecimiento de su hija. Nos preocupa bastante, es como una mamá para nosotros”, confiesa Amadeo.
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Otro familiar en casa también padece el coronavirus. Se trata de otro tío de Amadeo, Freddy. Llamaron a las patrullasCOVID-19, pero al no tener respuesta lo condujeron a un centro de salud donde le confirmaron que porta el virus. “Le dieron un tratamiento y ahora se encuentra aislado”, cuenta su sobrino.
Amadeo también relata que tiene los síntomas, fiebre dolor de garganta y dolor en el pecho. Esta separado de su familia, su esposa e hija viven con su suegra por precaución. Con uno de sus primos, que también es sospechoso, se dan ánimos para superar la tragedia familiar.
Por el lado económico también la pasan mal. Sus tías son comerciantes en la plataforma de Andrés Avelino Cáceres, guardaron cuarentena por estar cerrado, pero ya se les está acabando los ahorros. Sus familiares de afuera han tenido que mandarles víveres para apoyarlos.
Paciente vence al coronavirus y a la muerte
Walter Tomilla Pérez venció a la muerte y al coronavirus. Salió nada menos que de la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del hospital COVID-19Honorio Delgado Espinoza. Un área en que la mayoría de pacientes lamentablemente fallece. Ayer la Gerencia Regional de Salud informó que Walter fue trasladado a hospitalización.
El varón ingresó al nosocomio el 24 de mayo ya que el virus atacó sus pulmones hasta dejarlos sin la capacidad de respirar. Es por ello que lo trasladan a UCI para entubarlo y conectarlo a un ventilador. Tras estar 27 días en la unidad Walter empezó a respirar por sí mismo. Así como Walter otros 3 pacientes salieron de UCI. En la actualidad hay 31 infectados internados en esa área.
