Acopiador de cadáveres COVID-19: “Llego a recoger entre 60 a 70 diarios"
Los ‘juntacadáveres’ de Piedrángel indican que el crematorio de mayor capacidad de Lima, el de Santa Rosa, está al borde de colapso.
Un grupo de tres acopiadores de fallecidos por la COVID-19 que forma parte del equipo de “juntacadáveres” del crematorio Piedrángel, en El Agustino, relató su experiencia como aquellos encargados de recorrer la capital para recolectar perecidos.
Formado por dos peruanos y un venezolano, estos hombres se enfrentan al dolor de los familiares que ven a sus seres queridos ser retirados en bolsas herméticas día a día.
“Lo más difícil es ver cómo [las personas] sufren por sus familiares”, reveló Luis Zerpa, uno de los miembros del grupo entrevistado para un reportaje de Cuarto Poder.
El líder del equipo es Alex Aza, quien informó que “mi unidad llega a recoger entre 60 a 70 [cadáveres] diarios”. El acopiador confiesa que, muchas veces, sus compañeros y él no pueden evitar sentirse extenuados física y emocionalmente.
Esto, además, debido a la cantidad de horas que pueden durar las jornadas laborales. Ante la pregunta de cuánto tiempo trabajan diariamente, Aza respondió que sería más acertado preguntar cuántas horas descansan: “Entre tres y cuatro horas al día”.
Por la arriesgada tarea que desempeñan estos hombres, son compensados con entre 4.000 a 5.000 soles, considerando el sueldo y las bonificaciones por tiempo extra.
“Todos los días en sí son un reto para nosotros porque, imagínese, estamos jugando prácticamente con nuestras vidas”, explica Zerpa, venezolano que se ve en la necesidad de desempeñar las largas horas de exposición al virus y de desgaste emocional.
Cabe destacar que las cifras actualizadas hasta el 24 de mayo del Ministerio de Salud indican que en el país han perecido 3.456 personas, de las cuales 1.235 han sido registradas en Lima.
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En crisis
El crematorio Piedrángel también administra el crematorio del cementerio Santa Rosa de Chorrillos de la Policía Nacional del Perú, uno de los que mayor capacidad posee en la ciudad. No obstante, la pandemia lo ha llevado a estar al borde del colapso.
El local está dirigido por los hermanos Henry, Miguel y Edgar Gonzáles León. Henry explicó en el reportaje de Cuarto Poder que “hemos llegado a momentos en que no nos hemos dado abasto y hemos dicho ‘ya no podemos recoger’”.
El gerente señaló que, a pesar de que cuentan con un grupo humano valioso, la emergencia sanitaria actual ha demostrado que al crematorio le “falta más gente, faltan más hornos demasiadas cosas para afrontar esta situación”.
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