La voz de las barrenderas en el estado de emergencia
Trabajadores de limpieza pública trabajan sin mascarillas y guantes y no reciben bono. Municipios de Lima y Callao no cumplen con darles los implementos de seguridad ante inminente contagio del coronavirus. Ganan un salario de apenas 800 soles. Piden que laAMPE se pronuncie.
Texto: Jesica León
Hay héroes cuyo anonimato es de elogiar y sobran las palabras para contar su testimonio. Este es el caso de los trabajadores de limpieza pública, aquellos que vemos desde nuestras ventanas en plena emergencia sanitaria.
“No nos cuidan”
”Mi nombre es Ana Lima, tengo 45 años y me encargo de distribuir al personal de Puente Piedra. Trabajo desde las siete de la noche hasta las dos de la madrugada recogiendo la basura en 23 zonas del distrito. Quisiera hacer un llamado a todas las municipalidades del país porque nos están exponiendo al peligro al no darnos implementos de seguridad. Podemos ser los primeros en contagiarnos de coronavirus y llevarlo a nuestras familias. No nos brindan agua, duchas y con la misma ropa sucia regresamos a nuestras casas. Los obreros de limpieza trabajamos sin guantes, mascarilla o si tenemos estos son de tela,pero eso no protege nada. Tampoco tenemos uniformes adecuados ni alcohol ni jabón. Respiramos polvo, malos olores, tocamos la basura, podemos cortarnos la mano. Nosotros protegemos el medio ambiente, pero no nos cuidan", señala.
La voz de Ana Lima es de protesta ahora. Solo pide que se reconozca su valiosa labor en estos días en los que todos debemos cumplir con el aislamiento.
"En Puente Piedra, hemos reclamado para que el municipio nos dé un bono de 300 soles y se nos va dar pronto, pero en otros distritos no tienen bono. Nuestros sueldos son de 980 soles, pero con descuentos llega a 800 que no alcanza para nuestras necesidades básicas “, recuerda.
¿Y si cumplen la ley? Hoy los barrenderos, jardineros y recicladores están constantemente expuestos a los contagios del coronavirus que amenaza la ciudad. Pese a ello, casi todos los municipios de Lima y Callao (y a nivel nacional) incumplen con la Ley Nº 29783, de Seguridad y Salud en el Trabajo de los Obreros Municipales del Perú, la cual obliga a los municipios a dotar a sus trabajadores de uniformes de calidad,bloqueadores, jabón, vestuarios para ropa limpia y sucia. Esto ocurre en estos días.
Así lo denuncia Mauro Chipana, secretario general de la Federación Nacional de Obreros Municipales del Perú (Fenaomp).
A nivel nacional son más de 100 mil obreros municipales, delos cuales el 70% está bajo la modalidad de CAS y locación de servicios, sin beneficios laborales y reciben un sueldo de 930 soles que con descuentos llega a 800.
“Quienes trabajan en limpieza pública se encuentran totalmente desprotegidos. La gran mayoría de municipios de lima solo le dan una telita que lo utilizan para meses. El presidente de la Asociación de Municipalidades del Perú (AMPE), Álvaro Paz de La Barra, debe exhortar a los municipios a dotar de estos implementos a los trabajadores “.
En medio de la guerra
En El Agustino todas las mañanas Carmen García, de 45 años,recorre las cuadras de la Av. Áncash para recoger los desperdicios que están en las veredas y parques. Batallar con la suciedad y manipular residuos que no son segregados de forma adecuada la convierte vulnerable a enfermedades contagiosas pues el tapabocas y los guantes no le duran nada. Con total indignación manifiesta que son los menos reconocidos.
“Se acuerdan de los bomberos, policías, pero de los obreros municipales que trabajamos en los puntos críticos nadie. No hay supervisión en la zona no viene ni serenazgo a vernos. Estamos expuestas porque la gente sale sin tapaboca y no tenemos la protección suficiente”.
Acopiar los desperdicios en todos los rincones del distrito,subir los cerros y llega a casi todos los asentamientos humanos es una ardua labor que cumplen a diario los trabajadores de limpieza.
”Recoger la basura por la noche es más peligroso que en el día. Vemos de todo, fumones, delincuentes y no tenemos seguridad, los serenos no nos acompañan porque no hay muchas unidades”, recuerda Ana Lima.
Ana y Carmen piden en nombre de sus compañeros y sus familias que el Gobierno se acuerde de los trabajadores de residuos sólidos y los municipios cumplan con las normas de seguridad y salud.