El comando que batalla día y noche contra el coronavirus
Liderazgo. Este equipo de especialistas tiene entre sus funciones centralizar el número de casos infectados, controlar el flujo de pacientes que pasan a las unidades de cuidados intensivos, hacer un inventario de los recursos y coordinar la compra de equipos como los respiradores. También se encargan de la logística de los decesos y serán quienes recomienden al presidente Martín Vizcarra el fin de la cuarentena.
El Comando Operativo Covid-19 tiene en sus manos grandes responsabilidades y decisiones que tomar cada día en la lucha contra el coronavirus, enfermedad que amenaza con poner en jaque la salud de más de 30 millones de ciudadanos en el Perú.
Este grupo humano está liderado por la exministra de Salud Pilar Mazzetti, e integrado por el viceministro de Prestaciones y Aseguramiento en Salud, Víctor Bocangel (Minsa), y el extitular de Salud Óscar Ugarte (EsSalud). En representación de las sanidades de las Fuerzas Armadas están Mario Cacho (Marina de Guerra), Edwin Córdova (Fuerza Aérea) y Fernando Tapia (Ejército). También lo integran Jorge Luis Quiroz (PNP) y Alejandro Lamberg (clínicas privadas).
“Es la coordinación de todas las instituciones que están dentro del sector Salud”, explicó Óscar Ugarte. Este comando -agregó- tiene como primera función coordinar el flujo de información de cada uno de estos sectores para establecer cuántas personas infectadas hay cada día y así evitar un subregistro de casos. La data es finalmente canalizada por el Minsa.
Traslados de hospitales
También, contó Ugarte, se encarga de coordinar el monitoreo de todos los pacientes que están aislados en sus casas para que, en caso que empeoren, sean trasladados a un hospital para su evaluación y tratamiento.
Asimismo, controlan los casos de pacientes que pasan de los hospitales a las unidades de cuidados intensivos (UCI). El comando supervisa que cada nosocomio con casos agravados por neumonía coordinen con otros que tengan UCI.
Informó además que han establecido un protocolo por el cual un paciente leve puede pasar de cualquiera de las sanidades del sistema de salud a la Villa Panamericana. El perfil de estos pacientes es: sospechoso o confirmado con la infección del virus, con infección respiratoria aguda leve, con imposibilidad de realizar el aislamiento domiciliario o con riesgo de exposición a la población de su domicilio. También las personas con alta de hospitales de referencia Covid-19 que se encuentren en proceso de recuperación.
El comando tiene que hacer un inventario de todos los recursos que existan para una mejor atención. Esto es, camas con sus respectivos ventiladores, monitores de signos vitales y bombas de infusión (equipo para administrar dosis de medicamentos).
“Las camas son fáciles de conseguir, el punto crítico son los respiradores porque con ellos harás que el paciente, cuyos pulmones están siendo destruidos por el virus, reciba oxígeno a pesar de las lesiones que le producen”, comentó.
En todo el país hay alrededor de 1.200 ventiladores con sus respectivas camas. De estos, EsSalud tiene 466 y 386 están en proceso de compra. El resto de actores de la sanidad están realizando su propio inventario y comprando los respiradores, tanto de manera independiente como corporativa.
Uno de los acuerdos tomados por el comando es la reparación de los ventiladores malogrados por cada sector y para ello han coordinado con la Universidad Mayor de San Marcos, la Universidad de Piura, la Pontifica Universidad Católica, el Senati y la Marina de Guerra.
Cementerios y test
La logística de los decesos es otro aspecto que administra este equipo, de acuerdo a la norma que señala que los cadáveres infectados deben incinerarse. Sin embargo, Óscar Ugarte señaló que el problema es que en Lima existen tan solo 3 o 4 crematorios. “Cada cremación dura 2 horas y si tienes varios muertos en el día se congestionan. Eso generó crisis en Italia y España. El problema acá es peor aún porque tienes crematorios en Lima, en Arequipa, en Trujillo, pero no en Huancavelica, Apurímac o en otros lugares”, resaltó.
De allí que la alternativa del comando es hacer cementerios anexos a los camposantos.
También se encargan de la estrategia de la aplicación de los test (1 millón 600 mil pruebas, entre rápidas y moleculares) de acuerdo a las regiones donde hay más casos.
Finalmente, serán ellos quienes -en base a la evaluación que hagan de la evolución de la epidemia- recomendarán al presidente Martín Vizcarra en qué momento se suspende la cuarentena. “La decisión es política, esa la toma el Gobierno”, afirmó Ugarte.
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A invertir en Salud, no solo en emergencia
- El exministro de Salud Óscar Ugarte afirmó que esperaba que después de esta epidemia el sector Salud quede más integrado y no fragmentado como ha ocurrido hasta hace poco. Asimismo, recalcó la necesidad de invertir en la sanidad como ahora se está haciendo a raíz del Covid-19.
- “Una de las ganancias es que el sistema de salud siga trabajando de manera conjunta como en estos momentos. Y que hay que invertir. Ahora no se está escatimando esfuerzos y así debería ser siempre. No solo cuando todos se asustan y hay riesgo de muerte. Ese riesgo es permanente, aunque ahora aparezca más por una epidemia”, comentó.
- Asimismo, destacó la participación de todos los integrantes del Comando Operativo Covid-19 que –según explicó– cumplen un papel activo en todas las reuniones.
- En particular, saludó el rol conductor de Pilar Mazzetti, de quien resaltó su experiencia en la tarea de integrar los diversos esfuerzos institucionales a fin de hacer un trabajo colectivo para una mejor lucha contra el coronavirus