Shipibos enfrentan al COVID-19 sin ningún apoyo
En Cantagallo. Primera comunidad nativa urbana del Perú vive sin agua y desagüe. Piden el bono de 380 soles.
Una vez más piden que no les den la espalda. Más de 480 familias de la comunidad shipibo-konibo de Cantagallo, en el Rímac, luchan contra el coronavirus hacinadas en casas prefabricadas, sin servicio de agua y desagüe, y con escasos recursos para solventar su alimentación.
Hace tres años se quedaron sin hogar a causa de un incendio y ahora se han convertido en una de las poblaciones más vulnerables ante esta pandemia. La mayoría de sus ingresos proviene de la artesanía y del comercio ambulatorio, lo cual se ha visto paralizado por la declaratoria de emergencia. Por eso, esta comunidad -la primera nativa urbana del Perú- demanda que el Gobierno la incluya en la entrega del bono extraordinario de 380 soles.
Ellos deberían afrontar esta cuarentena en un complejo habitacional cuya construcción, pese a los compromisos de dos gestiones presidenciales y dos municipales, ha sido postergada más de cinco veces desde el 2016. “Luego del incendio, abandonamos la zona, pero nunca construyeron nuestras viviendas. Si las tuviéramos estaríamos en mejores condiciones”, dice su líder Juan Agustín.
Por lo pronto, y ante el brote del coronavirus, piden baños portátiles, ya que solo cuentan con uno público. También solicitan apoyo alimentario, fumigación, información e insumos (mascarillas, guantes y productos de desinfección) para protegerse del Covid-19.
Otra de las principales demandas de esta población, con 15 diabéticos y 100 adultos mayores, es el abastecimiento de agua las 24 horas, ya que -según detalla Agustín- solo cuentan con 4 caños por 3 horas diarias.
PUEDES VER Coronavirus: policía al borde de las lagrimas al pedir a ciudadanos respetar cuarentena [VIDEO]
Conocido este pedido público, el Ministerio de Vivienda, mediante Sedapal, dijo que pondrán a disposición un camión cisterna de 12 mil litros para abastecerlos de agua potable durante la emergencia.
El alcalde de Lima, Jorge Muñoz, acudió a la zona para poner a disposición de la comunidad un camión cisterna con agua y víveres. Más temprano, a través del Banco de Alimentos, y con apoyo de la Policía, se repartió 1.200 pollos.
Esta comunidad primero perdió todo a causa de un incendio, ahora la obligan a luchar sola contra el Covid-19.