Cardenal Pedro Barreto de acuerdo con quienes buscan disolver el Sodalicio
Controversia. Según la autoridad eclesiástica peruana, la Iglesia evalúa cómo sancionar al grupo religioso y a su fundador.
El cardenal Pedro Barreto declaró estar a favor de la disolución del grupo religioso Sodalicio de Vida Cristiana, SVC, cuyo fundador, Luis Fernando Figari, es acusado de abusos sexuales.
“Hay gente buena dentro del Sodalicio, entonces no podemos meter en un solo saco, pero el problema de fondo es que el fundador no solo está seriamente cuestionado, sino que, repito, es una persona pervertida; y una persona así no puede transmitir y alentar la santidad de vida. Mi posición personal y, creo que algunos más comparten, es que debe disolverse esta organización religiosa y se pueda ayudar a los que están dentro a que puedan vivir en autenticidad de vida”, expresó Barreto al aludir al Sodalicio y a Figari.
El cardenal dejó clara esta postura en el programa “A pensar más”, que transmite de lunes a viernes Radio Santa Rosa.
Fue cuando mencionaba los abusos sexuales al interior de la Iglesia que la conductora, Rosa María Palacios, le preguntó por el caso Sodalicio y las sanciones que debían recibir de parte de la propia Iglesia esta organización y su fundador.
“Este es un tema que nosotros compartimos plenamente, la presidencia de la conferencia y los obispos en esta situación”, reveló el arzobispo de Huancayo. “Sin embargo -agregó-, nuestra incidencia en la Santa Sede, en los organismos, no es que no quieran, sino que no ven la forma cómo exigir. Yo personalmente pienso, cuando una organización religiosa ha delinquido, porque hay que decirlo así, desde el punto de vista de abusos sexuales y la parte económica, que hay también problemas, hay que disolverla".
Barreto precisó que esa es la propuesta que muchos están hablando en la Iglesia.
“Y no es que el papa Francisco ni los organismos de la Santa Sede están en desacuerdo, sino que estamos en ese camino”, puntualizó.
En otro momento de la entrevista, el cardenal Barreto dijo estar en contra de la prescripción de delitos, tal como ocurrió con el caso Sodalicio el 2017, cuando el Ministerio Público archivó por exceso de tiempo y supuesta falta de pruebas las denuncias contra Figari y otros exmiembros del SVC.
“La ley posibilita la prescripción y eso es lamentable porque del punto de vista ético y moral no debe prescribir por respeto a la dignidad de las víctimas”, reclamó.
En este punto, Barreto lamentó la falta de acuerdos en torno a cómo la iglesia debe sancionar. “Ahí está el entrampamiento por el cual muchas veces se siente en que la iglesia no castiga, no sanciona, y en eso estamos porque la lucha en la Iglesia contra la impunidad es la que el papa Francisco está impulsando”, apuntó.
Según explicó el cardenal, hay dos situaciones visibles: una la del clérigo, a quien se le quita la potestad de celebrar los sacramentos; y la otra la de laicos como Luis Figari, cuya máxima sanción no pasaría de la excomulgación.
La clave
Ausente. Luis Fernando Figari está en Roma, sin comunicación con miembros del Sodalicio, tal como estableció la Santa Sede. No ha recibido una sanción clara.