Tacna repitió su historia: similar huaico ocurrió 93 años atrás
Libro. Texto de Fortunato Zora Carvajal narra que la lloclla discurrió por quebrada del Diablo tras torrencial lluvia en 1927.
Redacción Sur
“Quien olvida su historia está condenado a repetirla”, dicta la conocida frase. Tacna la repitió 93 años después, cuando el último viernes una torrencial lluvia produjo un huaico que activó la quebrada del Diablo, lo que dejó tres muertos a su paso.
Similar tragedia aconteció el 27 de febrero de 1927. Una lloclla sepultó casas y hasta dejó cuerpos esparcidos a metros del Cementerio General, donde estuvieron sepultados. Todo esto se conoce gracias al libro Tacna: historia y folklore de Fortunato Zora Carvajal.
Narra el texto que aquel día era caluroso, pero “grandes nubarrones negros cubrieron el cielo y se desencadenó una lluvia torrencial”, acompañada de truenos y relámpagos. Era un evento al que los lugareños no estaban acostumbrados. La lluvia paró al mediodía.
A las cuatro de la tarde, se oyó "un rumor extraño, algo como el rumor de un potente océano". Era el río Caplina enfurecido, que inundó la ciudad. Sus aguas, con rocas y material arrastrado, volcaron un automóvil "como frágil juguete de cartón".
Zora Carvajal también describe que el agua llegaba a las rodillas de los peatones.
De pronto, uno de los pobladores, que estaba abocado a sus tareas, se dio cuenta de que una enorme lloclla de cuatro a cinco metros de altura bajaba hacia el pueblo por la denominada “quebrada Seca”, arrastrando rocas, troncos y todo a su paso.
“Y aquí la nota novedosa y trágica. Una lloclla que se ha precipitado por la quebrada del Diablo ha arrastrado numerosos cadáveres, que estuvieron sepultados —seguramente— en las grietas de la quebrada y quedan esparcidos en la planicie, a poca distancia del Cementerio General”, escribió Zora.
Por esa misma quebrada, un huaico devastó Tacna días atrás. Esos momentos de terror se repitieron en Mirador de Intiorko, La Florida, el mercado Grau y el terminal terrestre de la ciudad.