El Instituto Geológico, Minero y Metalúrgico (Ingemmet) identificó que la Quebrada del Diablo, ubicada en el distrito de Alto de la Alianza, era un peligro potencial para la población de Tacna. El viernes último, un huaico se generó en esta zona y arrasó con todo a su paso. Tres personas murieron, varias resultaron heridas y miles quedaron damnificados.
El 2016 se realizó el estudio denominado “Zonas críticas por Peligros Geológicos en la Región de Tacna”. Se identificó que los centros poblados El Mirador y La Florida se ubicaban en el cauce de la Quebrada del Diablo. Si bien, en la zona se presentan ligeras lloviznas, por lo que era poco probable que ocurriera un huaico, se advirtió que el suelo de la quebrada tenía registros geológicos que evidenciaban la ocurrencia de pasados deslizamientos en la zona.
Algunas de las personas que viven en El Mirador indicaron que en más de 11 años no se había presentado ningún evento similar.
Estudio muestra el riesgo de la Quebrada del Diablo
Otras zonas identificadas como por Ingemmet como propensas a la ocurrencia de un huaico son: la quebrada Caramolle, el río Arunta, denominado también Quebrada Seca; la Carretera Tacna-Tarata a la altura del km 28+000 – km 34+000; la Carretera Panamericana Sur en los Km 1274 - km 1285.
Lo que vuelve muy peligrosa a la Quebrada del Diablo, es que hay población en su cauce. Este se encuentra obstruido en algunos tramos, por la ocupación del antiguo botadero municipal, canteras de ignimbritas abandonadas y el cruce de trochas y carreteras.
El estudio de hace 4 años concluía que esta zona era de peligro alto.
Dicho estudio evidenció zonas de deslizamiento, donde se habían asentado poblaciones. En caso de huaicos y sismos, son vulnerables. Determinó que esa región cuenta con 45 zonas críticas, en las provincias de Candarave (14), Jorge Basadre (7), Tarata (15) y Tacna (9).
EL estudio concluyó que era necesario reubicar las viviendas ubicadas en el cauce de la Quebrada del Diablo.