Un nacimiento arequipeño con espíritu volcánico [VIDEO]
Diez figuras. Canteros tallaron en sillar un nacimiento navideño, que se exhibe en la quebrada de Añashuayco.
Wilder Pari
“Una maravilla”, señala la ciudadana boliviana María Esther Cabrera para describir las canteras de sillar de Añashuayco, ubicadas a 8 kilómetros del centro de Arequipa. Ella, como otros turistas, está en el corazón de la quebrada que contiene la piedra volcánica. Sin embargo, María mira con especial interés un nacimiento navideño de tamaño real, tallado en sillar.
Son en total diez figuras las que ayer fueron el centro de atención de los visitantes en la llamada “cantera turística”; donde se hallan otros trabajos, como una réplica de la fachada de la iglesia de la Compañía.
Las diez figuras fueron realizadas por talladores de la Asociación Cantera de Añashuayco Ruta del Sillar. La familia Feria tuvo especial participación en el proyecto. Ayer, en la cantera, estaban Julio Feria (56), su esposa Ana Miranda (53) y su hijo Giancarlo Feria (29) ofreciendo también pequeños nacimientos de sillar a los turistas, al precio de 20 soles.
Julio Feria refiere que demoraron cerca de siete meses en “darle vida” al sillar. Al final, lograron crear elementos tradicionales del nacimiento navideño: la Virgen María, San José, los tres reyes magos, un arcángel y animales de granja. El Niño Jesús será colocado recién el 25 de diciembre, como reza la costumbre.
PUEDES VER: Arequipa: Catedráticos de la UNSA harán pasantías en España para difundir sus investigaciones
El patriarca de los Feria señala que el nacimiento permanecerá en la zona. Sería complicado moverlo de lugar, pues se requirieron grúas para trasladar los elementos desde su taller, en el parque industrial de Río Seco.
Su proyecto es incrementar el nacimiento. Piensa modelar camellos y pastores. Espera que, en la Navidad del 2020, se concrete.
Para llegar a la cantera, el visitante puede tomar un taxi desde el parque industrial de Río Seco. Para ingresar, deben pagar cinco soles. La municipalidad de Cerro Colorado capacitó a los canteros, para que puedan hacer de guías turísticos.