Audiencia clave para empresarios que ordenaron muerte de auditor de la Sunat
La hora final. La fiscalía debe acreditar que los azucareros Carlos y Samuel Roncal reclutaron a los sicarios que asesinaron a agente tributario por negarse a recibir un soborno de 500 mil soles para que no los denunciara. Defensa de imputados cuestiona a colaborador eficaz.
Por: Ángel Páez
La audiencia de control de la acusación fijada para el próximo martes 10 de septiembre será decisiva para la Fiscalía Especializada en Criminalidad Organizada de Lambayeque, que deberá sustentar quiénes fueron los autores intelectuales y materiales del abominable asesinato del auditor de la Sunat, Luis Cieza Herrera.
En la audiencia de control de la acusación, el juez resolverá que fueron acreditados los elementos de convicción que comprueban los delitos imputados. En caso contrario, podría disponer el archivamiento del caso.
El fiscal Germán Montero Ugaz deberá documentar que el móvil de los criminales fue que Luis Cieza se negó a recibir un soborno para que no denunciara a los empresarios azucareros Carlos y Samuel Roncal Miñano, a quienes descubrió que habían cometido evasión tributaria y lavado dinero. Los hermanos contrataron a sicarios para acabar con la vida del auditor Cieza y así evitar que los denunciara, según la denuncia fiscal.
Casi cuatro años después del ajusticiamiento del auditor Luis Cieza, perpetrado por sicarios el 23 de diciembre de 2015, el caso ha ingresado a una fase dramática. Al principio un colaborador eficaz señaló que los homicidas fueron los delincuentes Joseph Salazar Silva, “Periquito”, y Fulgencio Rivera Maza, “Zurdo”. Pero no era cierto.
Quien delató la identidad de los presuntos asesinos “Periquito” y “Zurdo” fue el colaborador eficaz David Guerrero Rodríguez, “Ñoño”, un prontuariado delincuente que buscaba beneficios a cambio de la información. “Periquito” y “Zurdo” fueron detenidos y encarcelados.
Sin embargo, el 18 de junio de este año, los chiclayanos fueron sorprendidos por una aparatosa diligencia dirigida por la Fiscalía Especializada contra la Criminalidad Organizada.
Protegidos por 70 efectivos policiales, además de cascos y chalecos antibalas, llegaron al lugar del homicidio de Luis Cieza los delincuentes Jonathan Márquez Villegas, “Gringo”, y Frank Siccha Rodríguez, “Chibolín”. Provenían del penal El Milagro, de Trujillo, donde estaban retenidos por otros actos criminales. Esto indicaba que “Ñoño” no dijo la verdad cuando sindicó a “Periquito” y “Zurdo”.
A principios de este año, la Policía descubrió mediante peritajes que en la motocicleta que abandonaron los sicarios una serie de huellas digitales correspondían a los autores de la ejecución: “Chibolín”, quien condujo el vehículo, y “Gringo”, que hizo los disparos.
Interrogados en abril último en el penal, “Gringo” y “Chibolín” terminaron por aceptar que fueron reclutados como sicarios para diezmar a Luis Cieza. “Gringo” le pegó dos tiros en la espalda y, una vez que cayó al piso, lo remató con dos disparos más. Quienes encargaron el homicidio exigieron asegurar la muerte del auditor de la Sunat.
El fiscal Germán Montero Ugaz ha requerido cadena perpetua para los empresarios Carlos y Samuel Roncal Miñano, a quienes atribuye haber recurrido al delincuente Alexander Siesquén Sampén, “Cojo”, para que reclutara a los sicarios. En 2017, durante una requisa en el penal, al “Cojo” se le encontró una carta a Samuel Roncal en la que lo chantajeaba pidiéndole compensaciones económicas a cambio de no acogerse a la colaboración eficaz y contarlo todo. Sin embargo, debido a una diabetes, el “Cojo” murió en la cárcel el 28 de julio.
El 26 de abril de este año, la jueza Mary Núñez Cortijo emitió una resolución que implicó un espaldarazo para los imputados Carlos y Samuel Roncal Miñano, quienes niegan haber dispuesto la muerte del auditor Luis Cieza. La magistrada desestimó el pedido del fiscal para ampliar la detención preliminar de Samuel Roncal Miñano. Sin embargo, sigue en prisión su hermano Carlos Roncal Miñano. Samuel Roncal está libre.
Lo que se resuelva en la audiencia de control de acusación del 10 de septiembre no solo será determinante para el caso de los hermanos Roncal, también está relacionado a poderosos intereses económicos en la región.
Defensa de imputado cuestiona a colaborador eficaz
La defensa de los hermanos Roncal niega que estos dispusieron el homicidio de Luis Cieza Herrera y cuestionan la veracidad del colaborador eficaz David Guerrero Rodríguez, “Ñoño”, supuestamente porque se ha contradicho y mentido.
De acuerdo con este argumento, “Ñoño” primero dijo que se ordenó la muerte de Cieza por no haber recibido el soborno, pero que también señaló que lo ejecutaron por cobrar y no cumplir con el acuerdo. La fiscalía niega esta versión.
También sustenta la defensa el cuestionamiento a “Ñoño” porque afirmó que los asesinos fueron “Periquito” y “Zurdo”, cuando ahora se sabe que fueron “Gringo” y “Chibolín”.