Sociedad

En Tacna, menores venezolanos tienen aún la esperanza de reencontrarse con padres [VIDEO]

Varados. Por lo menos sesenta de ellos no pueden continuar viaje a Chile, país donde están sus padres. Las visas del país sureño ahora se tramitan en el consulado de Lima.

Pedido. Douglas solicita salvoconductos para sus sobrinos, cuya madre está en Chile.
Pedido. Douglas solicita salvoconductos para sus sobrinos, cuya madre está en Chile.

Liz Ferrer Rivera

Si un venezolano quiere ingresar a Chile por Tacna, debe tramitar su solicitud en Lima. Antes, las visas podían expedirse en el consulado chileno de Tacna.

Esta decisión colocó en serios aprietos a los cientos de venezolanos que pretendían llegar al país sureño para reencontrarse con sus familiares. Sobre todo los niños cuyos padres se encuentran en el país sureño. Los menores viven en carpas frente al consulado chileno.

La calle Gregorio Albarracín, aledaña a la sede diplomática mapocha, está ocupada por poco más de 123 carpas de familias que llegaron hace dos meses con la intención de entrar a Chile. El gobierno de ese país ordenó de forma sorpresiva, desde el 22 de junio, el trámite de la visa. Chile anunció que se otorgarían salvoconductos a los niños venezolanos para que pudieran ingresar a su territorio. Eso no ha ocurrido en todos los casos.

El obrero venezolano Douglas Griman (41) y sus sobrinos Andy (15) y Xianzhi (13) viven en una de las carpas de la calle Albarracín. Douglas explica que su misión era llevar a sus sobrinos a reunirse con su madre en Chile, donde ella radica hace un año. Llegó a la frontera entre Tacna y Arica, y en el complejo fronterizo Chacalluta le rechazaron el ingreso.

“Hemos dormido en la frontera con la esperanza que nos dejaran pasar. Mi hermana incluso fue a Chacalluta, vio a sus hijos, los abrazó, y solo pudo despedirse de ellos llorando. Migraciones de Chile no dejaba ingresar a sus hijos. Necesitábamos la visa”, contó Douglas.

Andy y su hermano pasan los días en la calle, en su carpa, viendo pasar el tiempo. Su tío solicitó la visa pero no recibe respuesta. Como su historia, son decenas los niños que aún no pueden reunirse con sus padres en Chile.

“Pido aunque sea que dejen pasar a los niños. Que les den los salvoconductos, los dejo en la frontera y su madre los reciba. Yo puedo vivir en la calle, en la lluvia, pero ellos son niños, deberían estudiar y vivir con su madre”, exclamó frustrado.